Durante el pasado 2015 se practicaron 67.359 desalojos, lo que supone un 1,1% menos que en 2014. Más de la mitad de esos lanzamientos (35.677) derivó del impago de arrendamientos en todo tipos de inmuebles, desde locales a oficinas pasando por viviendas, y no solo la residencia habitual. Otro 43,4% comenzó tras una ejecución hipotecaria, según los datos del CGPJ.
Estos lanzamientos procedentes del impago del alquiler del inmueble disminuyeron un 1% en 2015 respecto al año anterior, mientras que los que derivaron de una ejecución hipotecaria (29.225) sí que aumentaron un 1,2% frente a 2014. 2.457 lanzamientos restantes procedieron de otras causas aplicadas, según el informe “Efectos de la crisis económica en los órganos judiciales” del Consejo General del Poder Judicial.
En el cómputo global de los lanzamientos, que incluyen las que proceden de ejecuciones hipotecarias, la Ley de Arrendamientos Urbanos (LAU) y otros causas, las comunidades autónomas de Cataluña (15.557), Andalucía (10.694) y la Comunidad Valenciana (10.037) encabezan el número de desalojos.
En aquellos desahucios derivados de la LAU, Cataluña vuelve a liderar la clasificación Cataluña (9.685), seguida por Madrid (5.278), Andalucía (4.4699 y la Comunidad Valenciana (4.034). La clasificación cambia con los lanzamientos procedentes de ejecuciones hipotecarias, con Comunidad Valenciana (5.767), Andalucía (5.707) y Cataluña (5.337) en el top 3.
Las ejecuciones hipotecarias bajaron un 15,6%
Las cifras conocidas de las ejecuciones hipotecarias en 2015, 68.135, cerraron el año con un 15,6% menos que las iniciadas en 2014, según el CGPJ. El comienzo de una ejecución hipotecaria no tiene por qué acabar en lanzamiento. El hipotecado tiene la posibilidad de pagar las cuotas atrasadas.
El número de ejecuciones se lleva reduciendo desde 2009, cuando alcanzó las 93.319 operaciones. Todas las regiones, salvo Andalucíaregistraron descensos en el número de movimientos.
(Fuente: www.idealista.com)