La capital española atrajo más de 5.229 millones de euros, y se situó por encima de ciudades como Milán, Viena o Dublín
Cushman & Wakefield, líder global en servicios inmobiliarios, ha dado a conocer su último informe “Winning in Growth Cities”, que consolida a España como uno de los países de referencia en cuanto a inversión inmobiliaria. Madrid sigue siendo la ciudad española con un volumen de inversión total más elevado, llegando a los 5.229 millones de euros. Actualmente, la capital se sitúa en la 36ª posición del ranquin global, por delante de metropolis como Las Vegas, Dublín o Viena, bajando nueve escalones respecto al año anterior, cuando fue la urbe que creció más a nivel mundial. Este ranking lo encabeza de nuevo Nueva York, mientras que Londres ha sufrido el impacto del Brexit y ha perdido la segunda posición en beneficio de Los Ángeles.
El informe “Winning in Growth Cities” también elabora clasificaciones de las cincuenta metrópolis que destacan a escala económica, financiera, tecnológica, con mejor conectividad aérea y de atracción a la gente joven. Precisamente estas categorías son los criterios que más determinan la inversión extranjera, según los expertos. Madrid sobresale en atracción de jóvenes talentos, posicionándose en el 22º escalón, superando Roma, Miami o Shanghái. Por su parte, también aparece como ciudad con mejor conectividad aérea (21ª posición) y en la escala económica repite el puesto del año pasado (40º), superando a Bruselas, Frankfurt y Sídney.
Barcelona también sigue despuntando a nivel mundial. La ciudad condal ocupa el 16º escalón en la clasificación de poblaciones con mejor conectividad aérea, superando metrópolis como Berlín, Toronto o Nueva York. De hecho, en esta clasificación aparecen dos ciudades españolas más, Palma (32ª posición) y Málaga (49ª). Barcelona también repite en el ranquin de poblaciones con mejor calidad de vida, ocupando el 39 puesto, sobrepasando Londres, Nueva York y Los Ángeles. Finalmente, la capital catalana también aparece en la clasificación de hubs tecnológicos (42º escalón), aventajando urbes en auge como Shanghái.
Oriol Barrachina, Consejero Delegado de Cushman & Wakefield España, valora positivamente los datos a nivel estatal. “El Brexit ha tenido un impacto en la inversión extranjera europea, y las grandes capitales del continente reflejan hoy una mayor capacidad de atraer capitales. En este sentido, Madrid y Barcelona se podrían beneficiar de éste efecto. Otro aspecto positivo es la aparición de dos ciudades españolas más en el ranquin por categorías, Palma y Málaga, que es, sin duda, una buena noticia para el sector”.
Según el informe “Winning in Growth Cities’, la capacidad de atracción de inversión en 2017 también será favorable para las dos ciudades españolas, sobre todo en retail. Barcelona también tiene previsiones al alza en cuanto a logística.
La incertidumbre del Brexit
El Brexit, las próximas elecciones a Estados Unidos y el conflicto en Siria son tres realidades que confunden a los inversores, los cuales cada vez tienen más precaución. No obstante, la inversión mundial en propiedad ha alcanzado la cifra de los 1,35 billones, entre junio de 2015 y de 2016, creciendo un 0,5% respecto al año anterior.
La situación político, social y económica actual ha provocado que las 25 principales ciudades en el mundo capten más del 50% de los volúmenes de inversión a nivel global. Esta concentración refleja la incertidumbre vivida en los mercados de capitales, los cuales regresan a una estrategia de apuesta por activos y localizaciones con menor riesgo.
Las ciudades norteamericanas parecen ser las más beneficiadas, ya que de los 25 primeros puestos de la clasificación, 15 los copan metrópolis de éste continente. Nueva York sigue siendo la urbe mundial con un nivel de inversión inmobiliaria más alto. Londres ha perdido la segunda posición por dos motivos principales: los altos precios y el Brexit. Los Ángeles se ha beneficiado de la situación británica y se ha posicionado en el segundo peldaño del ranquin, seguida por la capital del Reino Unido, San Francisco y París.
David Hutchings, responsable de la estrategia de inversión de EMEA de Cushman & Wakefield y autor del informe, comenta que “la creciente incertidumbre en la economía mundial sigue empujando los inversores hacia el mercado inmobiliario por la garantía de estabilidad de flujos de caja y la protección que ofrece frente a la inflación, estos argumentos salen reforzados con el análisis de los fundamentales del mercado de ocupación que siguen dando señales positivos”.
“Si es cierto que los mercados de Norte América salen ganadores a lo largo de los últimos 12 meses, el creciente atractivo de las ciudades europeas para inversores de otros continentes es también una tendencia evidente”, añade Hutchings.
El informe concluye identificando los factores a tener en cuenta al definir la estrategia futura de las ciudades. La inversión en metrópolis sostenibles, saludables, placenteras para vivir, eficientes y seguras son apuestas claramente ganadoras. En términos urbanísticos, la apuesta por el uso mixto en lugar de la creación de islas de viviendas y/o oficinas, así como la lucha contra el aumento de tráfico, son también puntos cruciales.