Mario Draghi, Presidente del BCE, anunció el pasado 10 de marzo, una serie de medidas con el objetivo de reactivar la economía. En primer lugar, se bajan los tipos de interés al 0%, se amplía el QE y se incluye la compra de deuda corporativa. Tal y como informan desde InverpriBan, compañía no depositaria gestora de patrimonios, es necesario un mayor estímulo a la economía y políticas de reactivación del crédito al consumo para las familias y Pymes, debido a la incertidumbre política y financiera.
“El escenario coyuntural tanto en materia política como económica hace que en los últimos meses se haya frenado el crecimiento económico debido a que decae la confianza de los consumidores”, sostiene Gastón Luis Apraiz, socio- director de InverpriBan, a lo que añade “por este motivo son imprescindibles medidas que reactiven este escenario, y que sobre todo, vayan destinadas al consumo. Es importante dar estímulos al crédito y que se premie a las entidades que faciliten la llegada de cash al consumidor final”.
Una de las principales consecuencias de la medida del BCE es clara para el experto, “esta noticia va a dar un mayor impulso a las inversiones de gestión alternativa, como es el caso de la renta hipotecaria o bonos de garantía hipotecaria”. Esto es debido según Apraiz a que con la bajada de tipos los inversores se ven mayormente afectados en los productos de aplicación tradicional como los IPF o bonos de deuda.