Los locales de la principal avenida de Barcelona, la considerada la milla de oro y más codiciada por las firmas internacionales, está registrando crecimientos de precio del 10% anual. “La marca Barcelona sigue atrayendo mucho a los inversores del sector inmobiliario y cuando se pone un inmueble en el mercado, al momento hay ofertas”, explica Miquel Laborde de la empresa de gestión patrimonial e inversión Laborde Marcet.
Desde Laborde Marcet, aseguran que los factores que empujan al alza el precio por metro cuadrado en el centro comercial barcelonés son dos: por un lado, la gran demanda de inversores locales e internacionales, y por otro, la falta de espacios y locales para albergar a marcas de prestigio.
Paralelamente se ha producido un ajuste en las rentabilidades de las transacciones de locales comerciales, pasando del 5% de rentabilidad anual que se podía obtener en los años 2012-2014, al 4% de rentabilidad que ofrecen las operaciones de este tipo en la actualidad. La consolidación de la recuperación económica del país ha propiciado esta disminución de las rentabilidades.