La ciudad de Barcelona es la que registra mayores incrementos, con una subida del 24%
Los datos confirman la nueva realidad del mercado inmobiliario a dos velocidades
A pesar de que el último índice de precios de vivienda usada en venta (referente al tercer trimestre de 2016) todavía marca caídas interanuales, algunas capitales españolas parecen haber dejado atrás el suelo alcanzado tras años de descensos y están iniciando su camino hacia la normalización de precios, según un estudio publicado por idealista.
Barcelona es la ciudad en la que los precios han subido con más fuerza y que más lejos ha dejado su valor mínimo. Desde que sus precios tocaran suelo en el tercer trimestre de 2013 (cuando el metro cuadrado cotizó a 2.957 euros), los precios se han incrementado un 24% hasta los 3.667 euros/m2 actuales tras 12 trimestres consecutivos de subidas.
El grupo de ciudades en las que el precio ha crecido más de un 5% desde sus mínimos se completa con Lleida, donde actualmente son un 11,6% superiores a los 787 euros/m2 del tercer trimestre de 2015; Palma de Mallorca, con un 9,6% de incremento desde los 1.805 euros/m2 del cuarto trimestre de 2014, Pontevedra (8,6% desde los 1.258 euros/m2 del segundo trimestre de 2014); Valencia (8,1% desde los 1.400 euros/m2 del tercer trimestre de 2014), Madrid (7,7% desde los 2.694 euros/m2 del cuarto trimestre de 2014), Málaga (6,6% desde los 1.559 euros/m2 del segundo trimestre de 2014) y Donostia San Sebastián (5,3% desde los 3.717 euros/m2 del segundo trimestre de 2015).
Un total de 24 capitales más registran precios superiores a sus mínimos de los últimos años, aunque su cuantía es todavía insuficiente para determinar si se trata de un incremento puntual o si estamos ante un cambio de tendencia. Las más destacadas son Pamplona (4,6%), Tarragona (3,8%), Soria (3,6%), Córdoba (3,1%), Alicante (3,1%) o Guadalajara (3%).
Por otro lado, el resto de capitales españolas parecen no atisbar el suelo. Un total de 18 de las 50 capitales de provincia españolas continúan marcando mínimos históricos desde que alcanzaran sus máximos en 2007, entre las que destacan grandes mercados como Zaragoza, Valladolid o Bilbao.
La normalización, por barrios
Del mismo modo en que sucede entre las capitales, los distintos distritos de las grandes ciudades están mostrando comportamientos diferentes ya que no se tratan de mercados uniformes.
En Barcelona, el mayor despegue del precio tras la crisis se ha producido en Ciutat Vella, donde los propietarios piden un 52,1% más por sus viviendas, mientras que en Sant Martí el crecimiento alcanza el 31,2%. Les siguen Eixample (30,8%) y Sarrià Sant Gervasi (29,5%). En Sants Montjuïc se han incrementado un 21,5%, un 21% en Gràcia, un 14,8% en Les Corts y un 10,6% en Nou Barris. En Horta Guinardó el precio se ha recuperado un 9,6% y en Sant Andreu un 6,4%.
La situación es similar en la ciudad de Madrid donde el distrito Centro marca precios un 20,7% superiores al mínimo post burbuja. El alejamiento del suelo es también palpable en Salamanca (15,2%), Arganzuela (13,2%) o Retiro (12,7%). Aunque ningún distrito de la capital ha registrado precios mínimos este trimestre, las diferencias de algunos con los valores más bajos registrados no permite asegurar que su tendencia bajista haya terminado o esté próxima a hacerlo. Es el caso de Usera (0,9%), Barajas (1,3%), Ciudad Lineal (1,3%) u Hortaleza (2,2%).