Century 21 España, la mayor cadena de intermediación inmobiliaria del mundo, analiza las tendencias del sector inmobiliario español a corto plazo. Factores como una mayor inversión extranjera atraída por la cultura, el clima y por las plusvalías obtenidas, y un mercado nacional que se reactiva gracias las condiciones favorables del Euribor y a la facilidad en la concesión de créditos auguran un crecimiento sostenido con un precio de la vivienda que se mantendrá estable.
TRANSACCIONES Y VALOR DE LOS INMUEBLES EN ESPAÑA
El precio medio de la vivienda española durante el 2015 fue de 125.000 €. Para la red Century 21, que concentró sus transacciones en la provincia de Barcelona, la Comunidad de Madrid y las Islas Canarias, este valor ascendió a 211.956 €. Un nueve por ciento más si se compara con los 195.195 € registrados por la enseña en 2014.
Por comunidades son los vascos, catalanes y madrileños quienes más pagan por adquirir una vivienda. En el otro extremo los manchegos y los extremeños son los que pagan los precios más bajos. En cuanto al número de transacciones son Andalucía, Cataluña, Comunidad Valenciana y Madrid las que registran un mayor movimiento en el mercado inmobiliario.
Para 2016 “El mercado español experimentará un aumento en las transacciones debido a factores como una mayor dinámica de los pequeños y medianos inversores que confían en la seguridad del mercado inmobiliario; más flujo crediticio por parte del sector bancario y a la creciente demanda del público extranjero; sin embargo los precios se mantendrán estables puesto que existe una relación directa con la renta media de las familias españolas” explica Ricardo Sousa, CEO de Century 21 España. Barcelona y Madrid seguirán estando entre las 20 ciudades más caras para adquirir una vivienda debido al interés que despiertan tanto a nivel nacional como internacional, el gran nivel de inversiones empresariales que registran y el empleo que generan.
CARACTERÍSTICAS DE LA VIVIENDA TIPO
Desde Century 21 identifican una serie de condiciones que suelen coincidir en la búsqueda de primeras residencias: pisos de tres habitaciones que se sitúan en los barrios céntricos de las ciudades o bien en zonas residenciales consolidadas. Un cambio en la tendencia en la que anteriormente el comprador, atraído por precios más asequibles, se alejaba hacia la periferia. Ahora se busca una mayor proximidad hacia los núcleos urbanos aunque para ello el tamaño de los inmuebles se vea reducido.
Ciudades como Madrid y Barcelona registran una demanda mayor de fincas regias mientras que en otras ciudades se piden pisos de construcción reciente. Igualmente el mercado de inmuebles de segunda mano sigue siendo mucho mayor que el de nueva construcción y, a pesar de que a corto plazo la demanda de residencias de nueva construcción crecerá sensiblemente, la tendencia hacia el mercado de segunda mano seguirá siendo la misma.
En cuanto a las características que busca el comprador de segunda vivienda coinciden con chalets no adosados o apartamentos en la costa a una distancia de entre 150 y 300 km de su residencia habitual, alejado de los núcleos urbanos.
PERFIL DEL COMPRADOR NACIONAL VS. PERFIL DEL COMPRADOR EXTRANJERO
Si hay algo que se cumple en el perfil del comprador español es la estabilidad laboral. A partir de ahí suelen ser en su mayoría matrimonios de 40 años en los que ambos gozan de un puesto de trabajo desde al menos cinco años. Aunque el acceso a la vivienda se verá más abierto hacia un tipo de demandantes con ingresos menores gracias a la necesidad de la banca de vender crédito y a las condiciones favorables del Euribor.
Los compradores de segunda vivienda, por su parte, “suelen ser empresarios y directivos que, poco atraídos por la remuneración de depósitos bancarios, deciden que es el momento de invertir sus excedentes en la compra de una segunda residencia, además de empleados y autónomos que ven de igual manera una oportunidad de utilizar sus ahorros, aunando placer e inversión”, describe Ricardo Sousa.
En cuanto a la demanda extranjera, existen dos perfiles diferenciados. Aquellos inversores que encuentran posibilidades de obtener plusvalías a medio plazo y además quienes buscan disfrutar de nuestro país atraídos por sus precios asequibles, la seguridad, la estabilidad, el clima y la diversidad en la oferta cultural, gastronómica y de ocio.
Este público foráneo busca instalarse en zonas urbanas como Barcelona y Madrid, o cercanas al litoral mediterráneo y las Islas Baleares y Canarias, próximas a campos de golf, y que cuenten con una buena red de comunicaciones.
En cuanto a su procedencia, éstos suelen venir de la Unión Europea aunque existe un creciente interés de los mercados extracomunitarios. Tal y como refleja el Estudio Marquet Pulse Report realizado por Century 21 en 2015, China es uno de los países que más invierte en el mercado inmobiliario español y a lo largo de 2016 su presencia seguirá en aumento, siendo Barcelona y Valencia sus destinos preferidos.
Franceses y alemanes, por su parte, experimentarán un interés creciente durante los próximos años debido a la desinversión en países como Túnez, Egipto o Turquía. En cambio Rusia, con una moneda debilitada, está perdiendo peso en territorio nacional.