El Ayuntamiento de Madrid insta a la promotra a presentar otro proyecto donde predominen hoteles, oficinas y comercio en lugar de viviendas
El proyecto de Metrovacesa en Madrid para desarrollar los terrenos donde se ubica la antigua fábrica lechera de Clesa se ha visto empañado en las últimas negociaciones entre la promotora inmobiliaria y el Ayuntamiento de la capital, que no está de acuerdo con el objetivo de Metrovacesa de destinar el grueso de los terrenos a viviendas.
El consistorio de Manuela Carmena considera que la calificación de los terrenos de la fábrica, actualmente industriales, a residenciales, podría sentar un peligroso precedente. Y es que el proyecto de Metrovacesa consistía precisamente en convertir los 90.000 metros cuadrados de terrenos industriales de la antigua factoría en un completo residencial, conservando el edificio principal de Clesa, referente de la arquitectura industrial. En el plan de la promotora, el 60% del terreno se destinaría a uso residencial y el otro 40% a oficinas, hoteles y comercios.
Sin embargo, la concejalía de Desarrollo Urbano Sostenible del consistorio madrileño ha solicitado a la promotora que vuelva a definir el proyecto, estando de acuerdo con la transformación del terreno para el uso comercial, pero no así para el residencial.
La promotora presentará para la próxima reunión en septiembre la nueva propuesta donde los porcentajes para el uso terciario comercial sean preponderantes, si bien Metrovacesa tratará de sostener el pulso al consistorio y lograr destinar alguna parte del terreno a uso residencial, para salvar así la viabilidad económica del proyecto cuya inversión prevista era de 30 millones.
La localización de los terrenos de la antigua fábrica de Clesa se encuentra en un lugar clave de Madrid, en la demandada zona norte de la capital, donde la calificación de los terrenos requiere de una regeneración que permita dar respuesta a las demandas que el crecimiento de la capital exige.