Las condiciones salariales de los jóvenes menores de 34 años les obligan a invertir el 55% de su sueldo en el alquiler, un 5% más que el año pasado
Por debajo de esa edad, las mujeres son las que lo tienen más complicado, ya que deben asignar el 61,53% de sus ingresos al arrendamiento de su vivienda.
La capacidad de alquilar o comprar una vivienda por parte de los más jóvenes se ve influida por la falta de experiencia en el entorno laboral y por la percepción de un salario poco apropiado. Según el portal inmobiliario www.pisos.com, los inquilinos menores de 34 años destinan el 55,34% de su salario al pago del alquiler, de unos 661 euros de media2 -56 euros más que el año pasado-, sobrepasando con creces la recomendación oficial de destinar como máximo el 35% de los ingresos mensuales al pago de la vivienda.
En el caso de la hipoteca, cuyo precio medio en España es de 523,09 euros3, los jóvenes menores de 34 años deben invertir el 43,79% de su sueldo. En comunidades como Madrid, Baleares o Cataluña, la situación es todavía más difícil, ya que el valor medio de las hipotecas en estos lugares es de 749, 686 y 608 euros, respectivamente.
“El acceso a la vivienda continúa siendo complicado para los jóvenes, que se encuentran con el obstáculo de no tener ingresos suficientes tanto cuando se trata de alquilar como de comprar”, señala Miguel Ángel Alemany, director general de pisos.com. El responsable del portal inmobiliario explica que “los contratos a los que se enfrenta este sector de la población suelen estar marcados por la temporalidad, de modo que los jóvenes apenas constituyen una demanda fuerte dentro del mercado de la compra por la precariedad de sus condiciones laborales y su escasa capacidad para ahorrar”.
Para hacer frente al actual contexto de inestabilidad económica, los jóvenes optan por compartir piso. Sin embargo, según el último informe de pisos compartidos realizado por pisos.com4, el precio medio de la habitación en alquiler ha subido un 22,5% respecto al año pasado, situándose en los 280,15 €/mes.
La franja de edad que más demanda inmuebles compartidos está comprendida entre los 18 y los 25 años (49,44%). Los inquilinos de entre 26 y 35 años suponen el 29,30%. Por otro lado, el 54,87% de los perfiles son mujeres frente al 45,13% de hombres, lo que se explica, en parte, debido a la inferioridad de los sueldos de las primeras.
La brecha salarial de género es algo notorio en este tipo de indicadores desde hace años. La mujer menor de 34 años invierte el 61,53% de sus ingresos en afrontar el alquiler o el 48,70% en pagar la hipoteca, superando la media masculina en ambos casos, del 50,30% y el 39,81%, respectivamente.