Según el Real Decreto 235/2013, quedan excluidos de la obligación de tener certificado de eficiencia energética los edificios y monumentos protegidos oficialmente, así como lugares de culto o destinados a actividades religiosas. Por otro lado, estos monumentos están clasificados como edificios existentes y, como tal, se encuentran entre los principales consumidores de energía, con la consiguiente emisión de toneladas GEI. Por lo tanto, la lucha contra el cambio climático y los esfuerzos por alcanzar los objetivos de la UE de cara a 2020 exigen acciones para mejorar la eficiencia energética en los denominados edificios históricos
Anualmente, Europa invierte en la gestión de su patrimonio histórico 70.000 millones de euros, gran parte de ellos destinados a mantener estas instalaciones en correctas condiciones de habitabilidad.
Llegados a este punto, la lucha contra el cambio climático se encuentra ante un nuevo escollo: reducir la factura energética y preservar, al mismo tiempo, el valor cultural, artístico y patrimonial de estos inmuebles, un trabajo complejo que requiere la intervención de expertos en arquitectura histórica y en eficiencia energética.
Buscar herramientas para solucionar este conflicto de intereses es el objetivo de numerosos proyectos de investigación que se están llevando a cabo a nivel europeo en los últimos años, promovidos por instituciones de protección del patrimonio histórico, administraciones públicas, universidades, centros tecnológicos y empresas privadas, todos ellos motivados por un mismo interés: obtener un sistema preventivo de conservación y eficiencia energética en estos espacios.
Aunque son muchos los estudios e investigaciones que se están llevando a cabo, destacan actualmente cuatro proyectos que por sus resultados y por su alcance, tienen especial relevancia.
Partiendo de la base de que los edificios del patrimonio histórico suponen casi un 0.5% del PIB de España e inciden claramente en el sector del turismo cultural, que es un gran motor económico en la zona SUDOE (Sudoeste Europeo), el proyecto SHBuildings responde a la necesidad de impulsar la I+D+I y la competitividad, así como garantizar la sostenibilidad del Espacio SUDOE promoviendo la eficiencia energética y fomentando la gestión pública eficiente. CARTIF y TECNALIA participan en el proyecot.