Abril de 2019 – Sólo el 20% de las transacciones de viviendas de lujo en la ciudad de Barcelona corresponden a compradores o inversores extranjeros, una disminución notable de la presencia internacional en el total de compraventas registradas durante los últimos tres años, cuando los inversores foráneos de este tipo de vivienda representaban casi el 50% del total de las operaciones.
El auge de compradores nacionales, los nuevos intereses por otros destinos costeros como Baleares, Portugal o Grecia, el contexto político en Catalunya o la coyuntura económica y política internacional explican el descenso en la demanda por parte de los compradores extranjeros, que buscan mayoritariamente una segunda residencia con fines vacacionales o una compra como inversión inmobiliaria a medio y largo plazo.
Por nacionalidades, británicos y franceses concentran casi el 25% del total de las operaciones. El resto de países europeos aglutina un 60% del total, mientras que chinos, rusos y norteamericanos copan el 15% restante. Las zonas más demandadas por los compradores extranjeros de lujo son Pedralbes, los alrededores del Turó Park, Sarrià-Sant Gervasi y Eixample. La toma de decisión de compra oscila entre los 2 y los 8 meses.
Elizabeth Hernández, directora de las oficinas de BARNES en Barcelona, afirma que “la coyuntura nacional e internacional ha provocado un descenso en el interés de las viviendas de lujo en la ciudad por parte de los extranjeros, que hasta hace pocos años apostaban por Barcelona como un referente para la compra o inversión inmobiliaria en Europa”. Sobre los compradores nacionales, Hernández añade que “el desarrollo urbano del área metropolitana y la competitividad en los precios también constituyen una alternativa para la compra de residencias que ofrecen un estilo de vida residencial distinto al que ofrece la capital”.
En este sentido, fuera de la ciudad de Barcelona, el comprador local también está adquiriendo residencias en localidades como Esplugues, Sant Just, Sant Cugat, Valldoreix y en algunas promociones de obra nueva en Hospitalet, una buena alternativa cercana a la capital con precios más competitivos. También destacan las poblaciones de Sitges o Sant Andreu de Llaveneres como mercados costeros, eminentemente en el segmento de segunda residencia, con una amplia oferta de propiedades de lujo muy atractiva para la demanda tanto local como extranjera.