Si bien la actividad del grupo internacional de lujo ha disminuido alrededor de un 60% las últimas semanas, no está completamente paralizada, por lo que la compañía sigue trabajando para seguir ofreciendo soluciones a sus clientes.
Con gran implantación en el real estate europeo con más de 100 oficinas y 5.000 millones de euros en volumen de operaciones, la compañía muestra su apoyo total a España, donde cuenta con oficinas en Madrid y Barcelona.
Marzo de 2020 – El “efecto dominó” de la crisis del Covid-19 sigue generando un impacto en todos los sectores de la sociedad española. La crisis sanitaria y el estado de alarma que vive España en estos momentos, con la consiguiente paralización del mercado inmobiliario, han situado al segmento de lujo de ciudades como Madrid y Barcelona en un escenario de excepcionalidad inédito hasta el momento.
En este contexto, el grupo inmobiliario internacional de lujo BARNES, con una gran implantación en el real estate europeo con más de 100 oficinas y 5.000 millones de euros en volumen de operaciones, muestra su apoyo total a España, donde cuenta con delegaciones en Madrid y Barcelona. Así pues, en un comunicado firmado por Thibault de Saint-Vincent, presidente del grupo, la inmobiliaria internacional ha aprovechado para analizar la situación actual del mercado inmobiliario español y sus perspectivas para los próximos meses:
“Nos encontramos en una situación de absoluta excepcionalidad. Si bien nuestras oficinas están cerradas, aseguramos un plan de continuidad con una recepción telefónica permanente y el procesamiento de las solicitudes de los clientes siempre que sea posible y en cumplimiento de todas las precauciones sanitarias. Hacemos un seguimiento de las compraventas de forma remota a través de firmas electrónicas y representantes de vendedores y compradores que no pueden estar físicamente presentes. Nuestra actividad ha disminuido alrededor de un 60%, pero no está completamente paralizada, pues todavía hay mucho en lo que podemos trabajar para seguir ofreciendo soluciones a nuestros clientes”, reza el comunicado.
El presidente de BARNES ha incidido en que estamos viviendo una crisis sin precedentes: “La crisis del Covid-19 no se puede comparar a la del 2008, pues los contextos son completamente diferentes. En 2008, la crisis económica y bancaria había debilitado la posición financiera de la población, con el consiguiente impacto en la actividad económica, que experimentó una desaceleración repentina y prolongada en el tiempo. La situación actual es más grave pero será más breve. Es una crisis de salud con una probable parálisis casi total de la actividad durante varios meses pero que, a diferencia de la crisis anterior, contará con el rescate del Estado a las empresas en aras de preservar el empleo y, por ende, el consumo”.
Por último, Thibault de Saint-Vincent se muestra prudente sobre el futuro y describe dos posibles escenarios: “Por el momento, es muy difícil saber cómo va a evolucionar esta crisis en lo económico, pero parece probable que los inversores busquen proteger su patrimonio fijando su interés en valores seguros como los bienes inmuebles de lujo o el oro. Si la recuperación se lleva a cabo a principios de mayo, el mercado debería continuar en el mismo punto en el que quedó antes de esta crisis. Pero si el estado de alarma dura más, será una historia diferente. Todo dependerá de la escala y duración de esta crisis sanitaria. Sin embargo, sigo convencido de que los bienes raíces de alta gama seguirán siendo una inversión fiable y segura”.