Con retraso, pero más vale tarde que nunca, ha iniciado su tramitación parlamentaria el anteproyecto de Ley del Suelo.
!Como no! sus autores preconizan que será la reforma definitiva del suelo, que permitirá un abaratamiento de los costes, transparencia y sostenibilidad entre territorios.
Pero es lo cierto que el proyecto se inicia con reparos: reparos por parte de las comunidades autónomas que creen invadidas sus competencias; reparos por parte de los constructores y promotores porque creen que las medidas no abaratarán los precios y lo único que va a provocar es un mayor intervencionismo por parte de la administración; reparos por parte de organizaciones sindicales porque la creen insuficiente para frenar la especulación; reparos por parte de los jóvenes que solicitan más Vivienda de Protección Oficial (VPO)
Tendremos que analizar con detenimiento el texto para pronunciarnos en uno u otro sentido, pero siempre hemos creído que cualquier tipo de reforma legislativa para que pueda conseguir los objetivos de lograr un abaratamiento en el precio de la vivienda, deberá contemplar la posibilidad de que las administraciones liberalicen el suelo e intervengan lo menos posible en un mercado que se debe regular casi solo
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