Ser demasiado optimista, en ocasiones, es peligroso, pero también es el pesimismo crónico que en ciertos círculos de nuestra economía se ha impuesto con éxito. Queramos verlo o no, lo cierto es que en nuestro sector, el inmobiliario, vienen tiempos mejores a los actuales. La mejoría se traducirá en más oportunidad de perfeccionar operaciones inmobiliarias, ya sean de promoción, construcción, inversión, intermediación, etc.
Por ello, ahora es especialmente importante poner a punto nuestra capacidad de captar operaciones, desarrollando nuestra aptitud comercial y teniendo a nuestro alcance documentos que nos permitan cerrar operaciones con agilidad y precisión. Se quiera o no, manteniendo el común denominador de la calidad en nuestra actividad, el ser rápido y preciso, casi siempre marca la diferencia entre el crecimiento y la simple supervivencia.