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Agosto, 2020. – Eozono, la primera franquicia nacional de sistemas de desinfección y protección con ozono, nacida durante la época COVID-19 prevé contar con al menos 40 franquicias a finales de 2020 y triplicar dicha cifra en 2021, cuando espera alcanzar los 150 franquiciados.
La compañía, que trabaja para ser el referente en Sistemas de Seguridad Sanitaria, cuenta con un modelo de negocio que nació por la demanda de servicios de desinfección por el avance de la COVID-19 y la inexistencia de una empresa que ofreciera un servicio integral de soluciones a los clientes.
“Cuando se apruebe definitivamente el dossier de productos del ozono a nivel europeo de aquí al 2022, prevemos un crecimiento considerable del mercado.”, señala Enrique Criado, CEO de la compañía. Y agrega: “es por ello que en Eozono queremos reunir a empresarios, instaladores y autónomos interesados en el ozono bajo nuestro modelo de franquicia para ayudar a satisfacer la demanda de una forma más eficiente”.
La empresa fue fundada en 2020 por Francisco Morán y Enrique Criado, dos emprendedores apasionados por los proyectos innovadores y tecnológicos. Francisco Morán cuenta con una extensa carrera como emprendedor e inversor en proptech y franquicias, mientras que Enrique Criado lleva más de 11 años en ventas y liderando negocios digitales.
La compañía, que fue creada con fondos propios, prevé la apertura de futuras rondas de inversión para la expansión territorial e internacional en los próximos 18 meses.
¿Por qué elegir el ozono como sistema de desinfección?
La Seguridad Sanitaria es un mercado nuevo que está en expansión, incluso antes del avance del coronavirus a nivel mundial. La Organización Mundial de la Salud hace tiempo que alerta sobre la mala calidad del aire en espacios interiores compartidos y el ozono se ha convertido en una solución eficaz, segura y sostenible para el medio ambiente.
Según un informe del organismo mundial, el ozono es el desinfectante más potente contra todo tipo de microorganismos, de ahí que haya tomado tanta fuerza durante la crisis sanitaria, y los dueños de viviendas particulares y comercios han comenzado a recurrir cada vez más al ozono.
“El ozono es una molécula compuesta por tres átomos de oxígeno que surge al disociarse los dos átomos que componen el oxígeno. Cada átomo se une a otra molécula de oxígeno gaseoso, dando lugar a la aparición del ozono (O3)”, afirma Carlos Martínez, director Técnico de Eozono.
El ozono, entonces, puede utilizarse para la limpieza en profundidad de superficies, como vehículos de personal sanitario o policial, y de instalaciones hospitalarias o edificios públicos y particulares. “Cualquier otra sustancia que empleamos en nuestro día a día, como la lejía, el cloro o el alcohol, resultan perjudiciales si se utilizan de manera incorrecta, por lo que tienen la consideración de peligrosas, y, sin embargo, estamos acostumbrados a manejarlas de forma habitual”, finaliza Martínez.
El auge del ozono como tecnología eficaz, segura y sostenible que ha provocado el coronavirus ha sido la causa de un gran cuello de botella en la cadena de distribución. Así, Eozono surge como un modelo de negocio perfectamente alineado con los intereses de empresarios, instaladores y autónomos, que crea eficiencias para fabricantes y franquiciados y, además, mejora la experiencia del cliente final y es un plus para el medioambiente.
