Los bancos y cajas, hoy son propietarios de miles de inmuebles procedentes de impagos. Conscientes de esta realidad, han pasado del “hay que vender” al “vender” y así, han creado auténticas redes comerciales a través de sus sucursales y “webs”. Las entidades financieras, además, han decidido buscar compradores para las viviendas de las promotoras a las que financian, reduciendo de este modo el riesgo de que éstas entren en mora.
Lo dicho es cierto, pero también lo es lo que nos decía un presidente de banco, con las manos entretenidas en un ejemplar de INMUEBLE: “…estamos ahora especialmente interesados en concretar acuerdos con los profesionales de la intermediación inmobiliaria para que colaboren, con su experiencia, en nuestras potentes acciones de venta de inmuebles, que si ahora son muy importantes para nosotros, no constituyen nuestra actividad natural, etc.”
Acabamos la conversación recordando a Agatha Christie cuando decía “nunca hagas lo que otros pueden hacer por ti”.
Tomen nota: de esos “stocks” de inmuebles a bajos precios pueden salir operaciones inmobiliarias más ágiles, especialmente si intervienen los profesionales de la intermediación inmobiliaria.
#ads1{display: none !important;}
#ads2{display: none !important;}
#ads3{display: none !important;}
#ads4{display: none !important;}
/*.code-block {display: none !important;}*/
#economist-inarticle{display: none !important}
#publicidad{display:none;}
#cortardivhglobal{display: none !important;}
¿Quieres seguir leyendo?
Suscríbete a la Revista Inmueble desde