La flexibilidad laboral se traslada al ámbito físico. El concepto de oficina ha cambiado siguiendo las nuevas formas de trabajo y aprovechando las nuevas tecnologías. Teletrabajo, coworking,… son algunos de los conceptos que han venido para quedarse en la organización del espacio laboral. Con todo esto, ha surgido un nuevo tipo: las oficinas flexibles.
Cada vez los empresarios tienen más en cuenta aspectos como el ahorro energético o la reducción de costes, en la medida de lo posible. A ello se suma que cada día es más frecuente que los empleados trabajen desde casa y utilicen en menor medida los espacios propios de las empresas. Al mismo tiempo, el coworking ha pasado de ser una tendencia a convertirse en una forma de trabajo muy común. Todo esto ha hecho que el espacio de trabajo se adapte también y refleje las nuevas tendencias en el ámbito laboral. Tal y como se destaca desde Hermarta, estudio especializado en el equipamiento integral de espacios laborales, ha nacido un nuevo concepto: las oficinas flexibles.
“Las oficinas flexibles son una nueva tendencia que responde a la necesidad de los empresarios de adaptar los espacios según el uso real que le den los empleados”, comentan desde Hermarta. Con este sistema se reducen los costos asociados al alquiler, la limpieza, el mantenimiento o el consumo energético. Las oficinas flexibles, además, favorecen la reconversión de espacios. Las nuevas oficinas se han convertido en lugares de reunión y encuentro. Los espacios individuales se comparten cada vez más y se convierten en salas multifunción, perfectas para ser usadas como salas de conferencias o despachos. La oficina flexible, como hemos dicho anteriormente, se adaptará a la necesidad que en aquel momento tenga la empresa o el empleado.
En este sentido, las piezas que conforman en espacio laboral toman nuevas formas y cuentan con la capacidad de adaptarse a la utilidad que se le de al espacio en cada momento. Para conseguir espacios multifuncionales al momento, las oficinas flexibles se equipan con tabiques móviles que permiten dividir los espacios o bien crear salas diáfanas según su utilidad de cada momento. Por otro lado, las particiones divisorias desmontables o mamparas, que son particiones fijas, también dan cierta versatilidad al espacio. Permiten dividir el espacio según el personal que lo esté utilizando y la necesidad que surja en distintos momentos de cada compañía: expansión, redistribución de espacios, reubicación de personal… El suelo técnico también permite flexibilidad a la hora de redistribución de espacios: el paso de instalaciones por debajo de éste, permite hacer llegar las instalaciones de electricidad y datos en cualquier punto de la oficina sin problemas y con total flexibilidad.
Según los expertos, con las oficinas flexibles se consigue que los empleados produzcan más a la vez que su satisfacción con la empresa también aumenta. De la misma forma, el impacto ambiental también se reduce: se utiliza menos energía y se generan menos residuos.