- El stand by iniciado a mediados de marzo sigue mostrando su impacto frenando las operaciones y las poco más de 22.000 registradas significan una caída interanual cercana al 50% y son cifras comparables al peor periodo tras el estallido de la burbuja inmobiliaria
Lunes, 13 de julio de 2020 – Nuevo informe estadístico en materia de vivienda ofrecido por el Instituto Nacional de Estadística (INE). El organismo oficial arroja luz sobre el mercado y aporta datos nacionales sobre la evolución del número de compraventas de viviendas registradas durante el mes de mayo.
Desde el portal inmobiliario pisos.com, su director de Estudios, Ferran Font, destaca que “los efectos de la COVID-19 sobre las compraventas de vivienda siguen intensificándose, pues este mes se han vendido menos de la mitad de viviendas de las que se vendieron el año pasado en España, acumulando ya tres meses consecutivos de caídas”. “El stand by iniciado a mediados de marzo sigue mostrando su impacto frenando las operaciones y las poco más de 22.000 registradas significan cifras comparables al peor periodo tras el estallido de la burbuja inmobiliaria”, subraya el experto.
El director de Estudios entra en materia: “La vivienda usada, que cierra el mes por debajo de las 20.000 operaciones, sigue liderado esta estadística aunque tanto la obra nueva como la segunda mano sufren caídas cercanas al 50% respecto al 2019. Territorialmente, las comunidades de Andalucía, Catalunya y Madrid acaparan el mayor número de operaciones. El impacto de la pandemia ha sido importantísimo en todas las comunidades aunque irregular. Si comparamos las cifras con el mes anterior, mientras Andalucía prácticamente dobla la caída nacional, Catalunya cae un moderado 6% y, en cambio, Madrid consigue crecer por encima del 4% respecto al mes de abril”.
Ferran Font hace balance de los datos: “Se nota claramente el impacto de la COVID -19 durante el último mes que estuvo de inicio a fin afectado por el estado de alarma. Las próximas cifras corresponderán al mes de junio, en el que se podrán empezar a ver algunos cambios de tendencia, ya que fue el mes de reactivación tanto de la economía en general como del sector inmobiliario. Estas mejoras que puedan empezar a producirse dependerán del territorio y, sobre todo, de la afectación que haya causado la pandemia en la capacidad económica de las familias y sus posibilidades de comprar una vivienda a corto plazo. Lo que es seguro es que serán necesarios apoyo y estabilidad de las administraciones para que el sector afronte con garantías la situación provocada por esta crisis sanitaria”.