Cuesta creerlo, pero los inmuebles continuarán bajando este nuevo curso. Es tan cierto este pronóstico, como la máxima que dice “lo único constante en nuestro mundo es el cambio”. Esta certeza, nos puede motivar a generar nuevas estrategias de venta, a revisar nuestros proyectos constructivos, a replantear la administración de nuestros inmuebles, a modificar nuestra elección entre alquiler y compraventa, a ser creativos, a imaginar y concretar nuevos servicios y productos vinculados a nuestro sector.
Ahora, hoy, la crisis ya no es una sorpresa. La conocemos y por ello, si actuamos fríamente y con reflexión podemos encontrar soluciones para nuestra actividad. Sabemos en qué aguas navegamos y esto nos permite prever nuestra singladura, sea mejor o peor, pero por previsible, más administrable.
Por último, no olviden que los que siguen navegando en nuestro sector, por hacerlo en estos mares, cada día que pasa, aún sin saberlo, son más fuertes, como probablemente usted respetado lector.
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