Esa cifra de hogares desprotegidos ha aumentado entre 2007 y el año pasado en un millón de viviendas, un 13,3%. Y eso que en los tres últimos años ha logrado reducirse y estabilizarse desde los 9 millones de viviendas sin asegurar que se registaron a finales de 2010.
De hecho, al no tratarse de un seguro obligatorio, muchas familias han optado por reducir las coberturas de su seguro del hogar. Eso ha provocado que, junto a esos 8,5 millones de hogares sin asegurar, otros 10 millones de viviendas tengan un «infraseguro», que deja el inmueble y los bienes parcialmente desprotegidos. Así, en caso de producirse un siniestro grave en el domicilio, los propietarios tendrían que soportar elevadas pérdidas.
Canarias es actualmente la comunidad autónoma con el mayor número de viviendas sin asegurar, un 55,7% del total, sólo superada por las ciudades autónomas de Ceuta y Melilla (78,3%) y por delante de Castilla-La Mancha (52,7%) y Extremadura (50,6%). Madrid y País Vasco tienen los porcentajes más bajos, el 13,7% y el 14,7% respectivamente.
El precio de los seguros del hogar no ha ayudado a revertir de manera significativa esta tendencia. Mientras las pólizas de automóvil se ha abaratado fuertemente en los últimos años, la prima media del seguro del hogar se ha encarecido en los últimos seis ejercicios un 18,5%, desde 2007 los 174,32 euros de 2007 a los 206,49 euros de 2013.