El Ayuntamiento de Madrid ha lanzado la alerta a los clientes que, con buene fe, suelen acudir a interesarse por un inmueble, bien sea con la idea de comprar o alquilar. Lo hace a la vista de las conclusiones a las que ha llegado un estudio realizado por el Instituto Municipal de Consumo sobre 12 empresas de intermediación inmobiliaria.
El informe concluye que estas compañías, por regla general, suelen incluir cláusulas absuvias en las condiciones generales de contratación. O sea, que no son negociadas individualmente con los clientes y que, por tanto, causan un evidente perjuicio en los intereses del consumidor, produciéndose un importante desequilibrio entre derechos y obligaciones contractuales.
Los abusos identificados reflejan que los contratos se realizan en función de los intereses del empresario, que se limitan los derechos del consumidor y que el contrato adolece de falta de reciprocidad. En las cláusulas de privacidad utilizadas se han detectado incumplimientos normativos que suponen la vulneración de los derechos de los usuarios, en aspectos como la cesión de datos a terceros y el envío de comunicaciones comerciales.