Los aparejadores y arquitectos españoles han decidido crear una certificación de calidad profesional internacional para situarse a los niveles de competitividad y empleabilidad que organismos como los rics (royal institution of chartered surveyors) en Reino Unido o los pmi (proyect management institute) estadounidenses. Una medida que ha sido impulsada ante la liberalización de los servicios profesionales y la “deficiente” situación por la que atraviesan este gremio.
La Agencia de Certificación Profesional (ACP) congrega a más de 50.000 profesionales y está apoyada por los Colegios de Aparejadores de Madrid y Barcelona, así como el Consejo General de la Arquitectura Técnica de España.
La gerente de la agencia Diana Tallo declara que ACP es la primera entidad española encargada de emitir un sello distintivo de la calidad profesional, la capacidad y la competencia de los profesionales de la edificación y la arquitectura en España para que puedan llevar a cabo su ejercicio profesional.
Así, explica que la organización ofrece un aval de su valía y se certifica su especialización ante quienes los contratan. Desde el Colegio de Aparejadores de Madrid indican a dicho medio que con la certificación de la APC se reconoce la “valía y competencias de los profesionales españoles frente a empresas, instituciones, administración pública y particulares, tanto nacionales como internacionales”.