Se puede decir que la vivienda es el eje principal de una familia. Y cuando esta aumenta en numerosas ocasiones es necesario adquirir una casa más grande y con mejores prestaciones. Para llevar a cabo la compra, se deben tener en cuenta multitud de factores, que no sólo tiene que ver con la financiación e hipotecas; sino también con la distribución o los servicios cercanos al inmueble.
Para aquellos que necesitan más metros y habitaciones por la llegada de un nuevo miembro en la familia, Housell desvela algunos consejos clave para escoger la casa perfecta:
Información suficiente de la vivienda
Una vez convencidos, y antes de comprar una vivienda, tenemos que saber a ciencia cierta qué es lo que vamos a adquirir. Por eso, y para conocer el estado del inmueble, se recomienda pedir una nota simple en el Registro de la Propiedad. Un documento que sirve para detectar cuál es el estado actual del inmueble que el usuario quiere comprar. Por ejemplo, si tiene alguna carga. Además, de otros detalles más generales como el emplazamiento y plano de la casa, el trazado de las redes eléctricas, agua, gas, medidas de seguridad, etc.
Descuentos tributarios para familias numerosas
Hay que tener en cuenta que en la mayoría de las Comunidades Autónomas existen descuentos tributarios para las familias numerosas. En ciudades como Madrid existe una deducción autonómica por nacimiento o adopción de hijos en el IRPF según el número de nacimientos (600 euros por el primer hijo, 750 por el segundo y 900 euros si se trata del tercero). También hay otros beneficios fiscales como una bonificación en el Impuesto de Bienes Inmuebles (IBI), que depende de algunos factores como la condición de la renta familiar, el valor catastral de la vivienda y/o número de hijos.
Apuesta por una zona estratégica
Cuando la familia crece tenemos que tener en cuenta la localización del inmueble. Colegios, zonas verdes, comercios cercanos, centros sanitarios, etc. También es importante contemplar otros factores como la seguridad de la zona, si se trata de un barrio tranquilo, o en su defecto, se sitúa en el centro de la ciudad.
Presupuesto
Antes del “sí” definitivo se recomienda contemplar algunas cuestiones como la capacidad financiera o el porcentaje de financiación necesario para enfrentarse a la hipoteca. “Actualmente los bancos suelen ofrecer hipotecas que puedan financiar hasta el 80% del valor de la vivienda, dejando a los usuarios el 20% restante”, declara Modesto Manzano, experto inmobiliario en Housell, la inmobiliaria online.
La importancia de una óptima distribución
Una correcta distribución para favorecer la convivencia es de mera importancia. En este aspecto es donde la decoración y la arquitectura juegan su papel principal. Lo mejor es apostar por espacios abiertos, con escasez de pasillos y separaciones entre las zonas comunes y las habitaciones. Además, la distribución es el punto de partida para después comenzar con el diseño de interiores. Cuando la familia crece, el aprovechamiento del espacio es una cuestión que acaba convirtiéndose en prioritaria, para lograr un bienestar y comodidad plena en el hogar.
El tamaño sí importa
Depende de las necesidades personales, a veces hay que replantearse el tamaño de la vivienda que se desea adquirir. El tamaño mínimo para una familia de cuatro individuos oscila entre los 80 y 100 metros cuadrados.
Valores añadidos: ¿Garaje? ¿Piscina?
Los valores añadidos en el inmueble conectan mucho con el confort y el bienestar dentro de la vivienda. Y cuando hablamos de familias numerosas, hay elementos que se hacen imprescindibles, como garajes o trasteros. También hay detalles importantes cuando hablamos de convivir con niños. Si nos lo podemos permitir, contar con terrazas grandes, jardines o una piscina serán la delicia de los más pequeños