Que las hipotecas a interés fijo están en su punto más bajo que nunca en términos de interés no es ningún secreto. Basta con ojear las ofertas de las diferentes entidades para contrastar los actuales tipos bajos que se aplican a este tipo de préstamos. A raíz de esto, son numerosos los portales que se han lanzado a anunciar que este tipo de hipotecas suponen en la actualidad el 40 % de los nuevos contratos que se firman.
¿Qué dicen exactamente los estudios publicados?
Según los datos publicados en el último boletín trimestral de la Asociación Hipotecaria Española (AHE), que realiza una división de los préstamos en función de la estructuración del interés, los nuevos préstamos firmados con un interés fijo menor a un año descienden paulatinamente desde el 90 % de febrero de 2007, hasta un 58,5 % actual. Estas hipotecas son las consideradas de tipo variable, tradicionalmente el producto más vendido en nuestro país, que pueden contener también una etapa de un año a interés fijo.
En el segundo grupo encontramos las hipotecas que aplican un interés fijo con una duración de entre uno y 10 años. Estas hipotecas han experimentado un crecimiento de entorno al 6 % de los nuevos préstamos hipotecarios en febrero de 2007, hasta convertirse en el 33 % de las nuevas hipotecas. Son las llamadas hipotecas mixtas, ya que durante su vida experimentarán un tramo de interés fijo y otro ligado a algún índice de referencia como el euríbor.
Finalmente, el porcentaje restante pertenece a las nuevas hipotecas firmadas con un tipo de interés fijo de más de 10 años, lo que viene siendo un 8,5 %, porcentaje que contiene tanto las hipotecas mixtas con un tramo de interés fijo de más de 10 años, junto con las hipotecas a tipo fijo. Esta cifra concuerda prácticamente con la fijada en el último informe del INE, que cifraba el porcentaje total de nuevas hipotecas firmadas con un interés fijo al 10,8 %. Algo que dista mucho de representar el 40 % de las nuevas hipotecas.
Las hipotecas mixtas, crecen en silencio
La lectura de la estadística nos viene a indicar que aunque sí que es cierto que se nota un repunte de las hipotecas a tipo fijo, estas aún están lejos de representar una cuota de contratación relevante. Queda por ver su evolución durante los próximos meses.
Lo que sí que podemos destacar es el paulatino aumento de las llamadas hipotecas mixtas, las hipotecas cuya vida de interés se divide en un tramo fijo al comienzo y otro variable después. Merece la pena reflexionar sobre este producto ya que, a día de hoy, se da el panorama más desfavorable para la contratación de este tipo de préstamo hipotecario.
Las razones son de peso: elegir un tipo fijo a 5 o 10 años en la actualidad y variable después significa lanzarse a una hipoteca que nos obligará a pagar entre un 2 % y un 2,50 % durante los primeros años, desaprovechando el actual escenario de euríbor a mínimos históricos.
Después, aunque no podamos prever la evolución del euríbor, el comportamiento esperado del índice es que tienda a subir, por lo que no llegaríamos a disfrutar del ahorro que permiten los tipos bajos actuales en ningún momento.