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Casi todas las comunidades autónomas ya han enviado a Hacienda sus Presupuestos de 2016, en los que analizan cómo van a financiarse para poder pagar los gastos que les corresponden. Y en la mayoría de ellos se refleja la misma previsión: las ventas de viviendas nuevas y usadas subirán con fuerza durante este ejercicio.
Según los cálculos regionales, los ingresos que conseguirán gracias a la compraventa de viviendas rondarán los 5.865 millones de euros, lo que supone elevar en un 7,2% la cifra de 2015 o, lo que es lo mismo, recaudar unos 400 millones de euros más. Y todo ello gracias al aumento de recaudación prevista a través del Impuesto sobre Transmisiones Patrimoniales (ITP) y el de Actos Jurídicos Documentados (AJD)
Esto significa que no solo prevén un repunte de las compraventas de vivienda usada (cuyas operaciones están sometidas al ITP), sino también un alza en la compra de obra nueva (gravadas a través de la figura AJD).
Hasta la fecha, solo hay cuatro comunidades (Cataluña, Asturias, Castilla-La Mancha y Extremadura) que no han presentado al Ministerio dirigido aun por Cristóbal Montoro sus proyecciones para este año, ya sea porque no han entregado sus Presupuestos o porque estos hayan sido rechazados.
En lo que se refiere al resto de autonomías, las cifras más destacadas son las de Navarra, Baleares y Madrid, que prevén los mayores incrementos en la recaudación ligada a la vivienda.
Navarra, en concreto, espera ingresar casi un 27% más (unos 27 millones de euros), mientras que Baleares espera un aumento de la recaudación del 18% (unos 453 millones) y Madrid, del 13,3% (hasta alcanzar los 1.700 millones de euros).
Castilla y León, por su parte, prevé una mejora de los ingresos del 10,7% (alcanzando así los 310 millones), seis décimas superior a la que calcula Galicia (un 10,1%, hasta 245 millones). Andalucía, en cambio, pronostica un alza de la recaudación del 9,2% (hasta 1.316 millones); Canarias, del 9,1% (238 millones) y Cantabria, del 2,2% (90 millones).
Pero no todas las autonomías esperan que 2016 traiga un aumento recaudatorio gracias al repunte de las ventas residenciales. Murcia, La Rioja, Comunidad Valenciana y Aragón pronostican que este año lograrán menos ingresos a través de los impuestos que gravan las compraventas, con retrocesos que van desde el 2% en el caso de Aragón (hasta quedarse en 205 millones) hasta el 12% de Murcia (243 millones).
Los cálculos de las autonomías coinciden con los realizados por el Pulsómetro Inmobiliario del Instituto de Práctica Empresarial, que asegura que las ventas de viviendas crecerán con fuerza este año, sobre todo en Baleares, Madrid y Cataluña. Tampoco podemos olvidar que las previsiones coinciden con los cambios impositivos que han realizado las autonomías este año.
Así, mientras ni Madrid, ni Galicia, ni Castilla y León han modificado las figuras tributarias ligadas a la vivienda, Aragón subirá tanto el ITP (pasa del 7% al 8%) como AJD (sube del 1% al 1,5%), mientras que Baleares ha creado un impuesto nuevo para gravar la compraventa de casas de más de un millón de euros.
La recaudación de los impuestos ligados a la compraventa de viviendas, que llegaron a desplomarse un 40% en 2008, crecieron por primera vez en los primeros seis meses de 2014, avanzaron más en 2015 y parece que no hay duda de que este año lo seguirán haciendo y a buen ritmo.
