- En distritos como Ciutat Vella esa caída llega al 25%. La caída del precio de cierre no coincide con las ofertas a la baja de clientes oportunistas que en estos momentos esperan descuentos de hasta el 30% para propiedades de 500.000 euros a los 2,5 millones, lo que alarga el proceso de negociación. En mercados de segundas residencias como el de la Costa Brava las bajadas llegan al 20%
- La fase 3 y la apertura de las fronteras europeas permitirá la llegada de la demanda extranjera a la capital catalana, compradores habituales de las propiedades de la gama más alta: franceses, británicos, belgas, alemanes, italianos y escandinavos
Junio de 2020 – Con la llegada de la fase 3 y la apertura de las fronteras españolas, la llegada de europeos puede ser un punto de inflexión para la compraventa de viviendas de lujo en Barcelona. En estos momentos, el mercado de alta gama de la capital catalana aguanta la crisis y ha registrado un ajuste del 5% en el precio de aquellas propiedades con menos demanda, una bajada que puede llegar al 25% en distritos como Ciutat Vella.
En este contexto, el ajuste en el precio de cierre no coincide con las ofertas a la baja de clientes oportunistas, que en estos momentos esperan descuentos de hasta el 30% para propiedades de 500.000 euros a los 2,5 millones, lo que alarga el proceso de negociación. En el mercado de segundas residencias como el de la Costa Brava las bajadas llegan al 20%. Son las cifras que maneja en estos momentos BARNES Barcelona.
Si bien la demanda nacional seguirá siendo protagonista, la apertura de las fronteras europeas permitirá la llegada de los compradores extranjeros habituales de la Ciudad Condal: franceses, británicos, belgas, alemanes, italianos y escandinavos. Este factor será clave para la reactivación de las operaciones inmobiliarias en Barcelona y Costa Brava, pues son dos mercados en los que la demanda internacional tiene mucho peso, especialmente en la adquisición de los activos de gama más alta, así como en el mercado de alquiler vacacional.
Elizabeth Hernández, directora de la oficina de BARNES Barcelona, destaca que “se notará un aumento en la compra de propiedades con exteriores para tener un espacio de residencia lo más agradable posible, pues la gente sabe que un nuevo confinamiento puede ser posible en el futuro”. La experta añade que “los distritos más afectados serán Ciutat Vella y Diagonal Mar, mientras habrá zonas que mantendrán el interés de la demanda como Pedralbes, Turó Park-Sarrià, Eixample, Esplugues, Castelldefels o Gavà, localidades del área metropolitana que recibirán mayor interés en el futuro por la consolidación del teletrabajo”.
En este sentido, en Barcelona existe una demanda estable que solicita características cada vez más concretas en lo que respecta a ubicación, superficie y estacionamiento. Además, se ha registrado un auge del 40% en el interés por propiedades con elementos exteriores como terraza o jardín. Mientras, algunos inversores inmobiliarios esperan a septiembre para analizar el impacto económico real de la crisis y tener más información sobre la eventual aparición de rebrotes del virus en otoño. No obstante, prefieren invertir en el real estate de lujo como valor refugio por su mejor rendimiento respecto a los activos bursátiles o el bono.