Por una vivienda media con un precio de 212.164 euros y una renta media mensual de 966 euros, un propietario obtuvo 11.592 euros brutos anuales, lo que arrojó una rentabilidad bruta por el alquiler del activo del 5,46%. En comparativa interanual, durante el 2019 se registró un leve descenso de 9 centésimas en la rentabilidad del alquiler respecto a 2018.
Aragón fue la comunidad más rentable a cierre de año con un 6,46% de rentabilidad bruta, seguida de Euskadi, Castilla La-Mancha y la Comunitat Valenciana. Cierran el ranking Galicia, Andalucía y Baleares. Por capitales, Murcia, Sevilla y Zaragoza fueron las más interesantes para el inversor. Barcelona y Madrid ocuparon el noveno y undécimo puestos, respectivamente.
28 de enero de 2020 – pisos.com sigue compartiendo información estadística relevante sobre el sector inmobiliario español. Tras hacer públicos sendos informes acerca del precio de compra de la vivienda y del precio del alquiler registrados a cierre de 2019, ahora es el momento de analizar qué rentabilidad obtuvieron aquellos inversores que primero compraron para después arrendar una propiedad inmobiliaria en nuestro país.
En este sentido, tal y como muestra la estadística de pisos.com, la rentabilidad bruta del alquiler en España a cierre de 2019 fue del 5,46%. Este es el rédito anual que un propietario de una vivienda consiguió al ponerla en alquiler tras su adquisición. Así, teniendo en cuenta que el precio medio de compra de una residencia en España a cierre del pasado año fue de 212.164 euros (124m2 a 1.711 euros/m2) y que la renta media mensual fue de 966 euros, el propietario obtuvo un total de 11.592 euros brutos anuales, lo que le arrojó una rentabilidad bruta por el activo del 5,46%.
Ferran Font, director de Estudios de pisos.com, subraya que estos datos dan muestra de que “2019 volvió a ser un muy buen año para el inversor inmobiliario en el segmento residencial”. El experto destaca que “la estabilización de los mercados más importantes fue de la mano del crecimiento de aquellos que tardaron más en recuperarse de la crisis, por lo que el incremento paulatino de precios de compra de la vivienda se ha visto compensado con la subida de las rentas y el alto interés de la demanda por el arrendamiento de viviendas, especialmente en las grandes ciudades españolas”.
En comparativa interanual, a cierre de 2019 se registró un leve descenso de 9 centésimas en la rentabilidad del alquiler con respecto al año anterior. Teniendo en cuenta que en 2018 el precio medio de compra de una vivienda fue de 192.280 euros (115m2 a 1.672 euros/m2) y que la renta media mensual fue de 890 euros, un propietario obtuvo un total de 10.680 euros brutos anuales, lo que le arrojaba una rentabilidad bruta por el activo del 5,55%.
Aragón la comunidad más rentable y Baleares cierra la lista
El ranking de pisos.com sobre la rentabilidad bruta del alquiler de viviendas en España dibuja una horquilla que va desde una rentabilidad del 6,72% registrada en Aragón al 3,37% de Baleares. Así, en el análisis por comunidades autónomas, los precios competitivos para la compra de residencias en autonomías como Aragón, Castilla La-Mancha, la Comunitat Valenciana y Navarra las colocan junto a Euskadi en lo alto de una lista que cierran La Rioja, Galicia, Andalucía y Baleares, esta última por el elevado precio de compra de las propiedades y su elevada superficie. Catalunya y Madrid ocupan un discreto noveno y décimo segundo puesto con rentabilidades del 5,57% y el 5,37%, respectivamente.
Si se amplía el análisis a la rentabilidad media del alquiler registrada en las 20 principales capitales españolas, Murcia fue la más rentable con un porcentaje del 6,03%. Tras ella se situaron Sevilla (6,02%), Zaragoza (5,97%), Valencia (5,78%) y Las Palmas (5,51%). El ranking lo cierran las ciudades de Bilbao (4,02%), A Coruña (3,91%) y Donostia-San Sebastián (3,67%), esta última por tratarse de la localidad más cara de España para la compra de una vivienda. Barcelona y Madrid ocupan el noveno y undécimo puestos, respectivamente, con una rentabilidad de alrededor del 5%, una cifra por debajo de la media nacional pero que se ve compensada con la elevada demanda para el alquiler de viviendas que registran ambas localidades y, por consiguiente, el menor riesgo que corre el inversor en la operación.