Los minihogares se ha vuelto una tendencia en los últimos años como alternativa en el mercado de las viviendas y aunque presenta unas ventajas también tiene unos inconvenientes
En primer lugar, hay que concienciarse del tamaño que puede tener esta vivienda. El International Code Council, la institución encargada de establecer los parámetros del tamaño de las minicasas indican que éstas no pueden superar los 400 pies cuadrados (esto equivale a 37,14 m2). Si además en la minicasa no sólo vamos a estar sino también conviviremos con una pareja, ¿en caso de tener hijos dónde podremos tenerlos?
Muchas personas que han elegido este tipo de alojamientos piensan en una vida móvil (viajar a distintos países) pero también en asentarse en los lugares. Es por ello que hay que tener en cuenta la regulación urbanística que se tiene en cuenta en cada país o si es en caso de España, en cada Comunidad Autónoma. Una de las dudas que podemos plantearnos es qué requisitos deben cumplirse para considerarse una construcción residencial. También hay leyes que prohíben la construcción de estas casas o normas que sólo permiten crear viviendas de tamaño pequeño pero dentro de una parcela de un tamaño estándar.
En caso de vivir en convivencia con otras personas, el espacio se reduce a tal punto que no hay habitaciones separadas. Esto debe ser un punto a tener en cuenta tanto por la convivencia como para las reglas que deben establecer previamente con el fin de tener molestias por ruidos o el orden de cada miembro. El espacio reducido junto con la unión de todas las salas se ha de tener en cuenta cuando se trate de ciertos hábitos como lo de cocinar que suele esparcir el olor y puede resultar incómodo que se extienda por toda la minicasa.
Aunque hay positivas renuncias como las de pagar una hipoteca, nuestra cantidad de objetos se reducen por falta de espacio, teniendo que elegir lo más valioso y útil para cada uno. Además, el espacio reducido no permite reuniones con muchas personas.
Es por ello que hay que establecer en una balanza simbólica, los pros y los contras (con posibles alternativas) y optar por cuál merece la pena.