Los expertos de la compañía consideran que el anuncio del BCE relativo al plan de compra de deuda de la zona euro generará un aumento del dinamismo del mercado inmobiliario, por encima de las expectativas.
Optimismo y sorpresa tras el anuncio por parte del Banco Central Europeo (BCE) de su programa de compra de deuda, que se prolongará hasta septiembre de 2016 y que ha anunciado una subida en el volumen destinado a la compra de bonos, inesperada por parte de los mercados. Algo que beneficiará por encima de toda expectativa a los mercados inmobiliarios, según expertos de Cushman & Wakefield, la consultora inmobiliaria internacional de capital privado más grande del mundo.
Según Cushman & Wakefield, “mantener la confianza de los mercados será un aspecto crucial para conseguir que los beneficios se vean a corto plazo, pero para que tengan lugar cambios reales y sostenibles en el futuro, el plan de compra de deuda debe alentar a los gobiernos a seguir implementando reformas estructurales más profundas”.
En este sentido, los expertos de la consultora inmobiliaria opinan que los países que más se comprometieron con las reformas, como es el caso de España, se verán más recompensados por el programa del Banco Central Europeo, con un mayor aumento de la actividad y la inversión interna.
Según el Director de Estrategia de Inversión EMEA de Cushman & Wakefield, David Hutchings, «si el programa tiene éxito, el impacto en los mercados inmobiliarios en general podría ser sustancial, con un crecimiento de la demanda y caída de los yields mayor de lo esperado, que provocará niveles récord de transacciones de inversión inmobiliaria en 2015”.
De acuerdo a la previsión de Cushman & Wakefield, sin la implementación del programa de compra de deuda, los mercados europeos hubieran podido esperar un aumento de entre un 5 y un 10% en los volúmenes de inversión, junto a una caída de entre 20 y 30 puntos básicos en los rendimientos. El éxito del programa bajará los costes del endeudamiento, y llevará a un mayor crecimiento que se concretiza en un pronóstico de incremento de entre 40 y 70 puntos básicos en los rendimientos y un aumento del 20% en el volumen de inversión de bienes inmuebles.
Cushman & Wakefield señala que este supuesto asume que los inversores podrán encontrar stock inmobiliario derivado de ventas de activos por parte de los bancos, fruto del desapalancamiento, de la venta de stock orientada a generar ganancias y de la optimización de espacios.
El impacto en España de la medida del BCE se espera que esté en línea con lo previsto globalmente para Europa, o incluso que se intensifique, teniendo en cuenta las medidas reformistas ya llevadas a cabo por el gobierno español. Si en 2014 la inversión inmobiliaria se situó ya en niveles récord, cifrándose el volumen de operaciones en más de 5.500 millones de euros, más del doble que en 2013, las expectativas de crecimiento, que ya eran muy positivas, se intensificarán con el anuncio de esta medida del BCE.