A propósito de la aprobación del nuevo Reglamento de Valoración de la Ley del Suelo ha resucitado el malestar existente en relación a la legislación urbanística de este país, ya desde la vigente Ley del Suelo, entre promotores inmobiliarios, urbanizadores y otros agentes del sector.
Así, desde la Asociación de Promotores Inmobiliarios de Madrid preocupa el clima de inseguridad al que se enfrentan quienes quieran urbanizar en sistema de gestión privada por la enorme subjetividad en el sistema de valoración del suelo y los potenciales riesgos de expropiación, especialmente en lo que respecta a los suelos en desarrollo. Se dice que esta normativa ha destruido el valor del suelo y ha generado una lotería de la gestión urbanística que hará que ningún promotor vaya a querer adquirir suelo para urbanizar. Si a ello se añade que las administraciones carecen de recursos para llevar a cabo estas actuaciones por expropiación, se preguntan quién va a desarrollar suelo en el futuro en España con la actual normativa.
Decía San Agustín que “La necesidad no conoce leyes“, pero lo cierto es que, en medio de este ambiente de desánimo, el sector inmobiliario también alberga esperanzas en que precisamente la necesidad de adoptar medidas contundentes para hacer frente a la crisis, obligue al nuevo Gobierno a abordar, sin demora, la ansiada reforma de la Ley del Suelo y que con ello se logre una producción de suelo más económica y eficaz.
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