La inversión inmobiliaria en España ha alcanzado los 10.200 millones de euros en 2014, una cifra récord sólo superada en 2007, según datos de la Consultora CBRE. Así, España se posiciona como el segundo mercado europeo en cuanto a volumen de inversión por detrás de Suecia. Destaca por la compraventa de carteras de créditos inmobiliarios fallidos.
En buena medida, las operaciones cerradas durante el último trimestre del año han sido responsables de estos resultados. De hecho, solo en el último trimestre, la inversión en ladrillo en España alcanzó los 3.396 millones, un 50% más que en el mismo periodo de 2013.
Se trata de una tendencia generalizada en europa, puesto que la inversión en activos inmobiliarios en el viejo continente se incrementó un 32% respecto a 2013 hasta sumar 218.000 millones. Solo en el último trimestre de 2014 se alcanzaron los 78.000 millones de euros, la mayor inversión trimestral desde 2006.
Durante los tres últimos meses del año, los mercados que han registrado un mejor comportamiento han sido Suecia y Holanda, aunque también son destacables los resultados de Portugal e Italia, donde la inversión parece haberse recuperado tras una fuerte caída en la primera mitad del ejercicio. España se posiciona como el sexto país en cuanto a inversión recibida en el último trimestre por encima de países como Noruega, Dinamarca o Italia. Sin embargo, tomando en cuenta el total del año, Suecia, España e Irlanda son los países que mayores niveles de inversión inmobiliaria alcanzaron.
En cuanto a la deuda inmobiliaria, en España se ha vendido 6.500 millones de euros en deuda inmobiliaria, lo que supone un 103% más que en 2013. De hecho, en 2012 este mercado de portfolios de créditos inmobiliarios fallidos apenas existía en España (el volumen total de las operaciones del año apenas alcanzó los 520 millones de euros).
Para 2015, CBRE estima que la venta de carteras de crédito inmobiliario continúe y se expanda a nuevos mercados, aunque también espera que se desacelere el ritmo de venta de estas carteras.