Últimamente venimos observando, en numerosas conferencias, en artículos de analistas del mercado inmobiliario, que va creciendo una corriente de opinión que piensa que, lo sucedido en el mercado en los últimos años en nuestro sector, ha pasado por no estar suficientemente intervenido por el Estado.
En fin, que el desastre se ha producido por la dejación del Gobierno. Más allá de valorar aquí si la intervención del Gobierno en el mercado fue suficiente, insuficiente, excesiva o inadecuada, sí debemos dejar claro que la libertad da disgustos y genera errores, pero también aciertos, y lo cierto es que la crisis inmobiliaria que estamos sufriendo es una gran lección que el mercado a bien seguro no desaprovechará y por ello, tampoco ustedes.
El mercado somos todos y nuestro mercado no se arregla restringiendo libertades, entre otras razones, porque no se pueden poner puertas al campo, al mercado.
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