Según explica el consultor Eduardo Molet, el abaratamiento tanto de las hipotecas como de la vivienda nos llevará a una “mini burbuja inmobiliaria” en los próximos meses en determinadas zonas de España.
Con las bajadas de los tipos de interés y de los precios de las viviendas de los últimos años, especialmente con el descenso del Euribor, la opción de la compra de vivienda vuelve a ser más atractiva que la del alquiler.
En opinión de Eduardo Molet, consultor inmobiliario de entidades financieras españolas y extranjeras, y fundador de Red Expertos Inmobiliarios y del instituto de formación inmobiliaria IFEM, “comprar es ahora más atractivo que alquilar, incluso si se hace con una hipoteca con un tipo de interés fijo”. Según el consultor, un piso medio con una hipoteca de 100 mil euros e interés fijo representa para el comprador una cuota mensual de entre 350 y 400 euros al mes. Esto se daría en una hipoteca a 30 años del 80% del precio de compra y con todo incluido (gastos de apertura, productos vinculados, etc.). En cambio, alquilar un piso de las mismas características representaría para el inquilino un gasto mensual de unos 500 euros.
Todo esto tendrá consecuencias en el mercado inmobiliario. Molet cree que a corto plazo asistiremos una vez a más a un repunte en el precio de la vivienda. “En ningún caso alcanzará los niveles de la época de la burbuja, pero cabe la posibilidad de que en grandes ciudades y zonas de costa los precios suban a mayor ritmo que en otras partes de España. Ya lo estamos viendo en Barcelona y Madrid”.
Según el consultor inmobiliario, esto ocurrirá así porque las hipotecas están más bajas que nunca y los precios de los piso también, y en cuanto los niveles de demanda de vivienda comiencen a subir considerablemente, los precios de los pisos harán lo propio.