Por Joan Bermúdez i Prieto Abogado. Licenciado en Ciencias Políticas. Bermudez Consulting & Management S.L
1. Introducción
La imagen siempre ha sido importante. La presentación de cualquier producto es primordial para poder generar la confianza suficiente para que los potenciales compradores se atrevan a acercarse al mismo y analizar la conveniencia de la compra. Son aseveraciones que generan poca controversia y discusión, al contrario todos podemos en mayor medida estar de acuerdo que cuando se pretende comercializar un producto, (al margen de la utilidad del bien que en ocasiones se llega a olvidar en la oferta) la presentación es uno de los principales factores para su éxito.
El sector inmobiliario cuando trata de comercializar un producto, no se sitúa al margen de estas premisas, al contrario, parece que en los últimos tiempos la necesidad de tener una imagen impactante, una frase llamativa o un reclamo visual de cualquier orden es tanto o más importante que las características del propio producto. La venta o el arrendamiento cada vez más se inician a través de las llamadas nuevas tecnologías y de los portales de internet. Difícilmente hoy encontraríamos alguien que tome la decisión de una compra sin que previamente haya dedicado un tiempo a revisar a través de la diferentes webs inmobiliarias que productos ofrecen.
2. La presentación en Internet
Lo que llama la atención cuando un potencial comprador de una vivienda accede a estas fuentes para encontrar con mayor comodidad, sin tener que desplazarse a diferentes oficinas de agentes inmobiliarios, la vivienda que pueda cubrir sus necesidades o expectativas, es la forma en la que se revisan los productos que ofrecen y el análisis que de los mismos se realiza por parte del futuro adquirente. Se accede a la visualización de un volumen importante de productos (pisos, casas, apartamento etc.), en un espacio de tiempo muy corto. Posiblemente en 5 minutos se llegan a visualizar más de 20 ofertas, lo cual es innegable que genera un ahorro de tiempo y de desplazamientos para quien está buscando su nueva residencia
Las dudas al resultado de tales exámenes surgen cuando intentamos analizar la capacidad que el potencial comprador pueda tener para revisar en periodos de tiempo tan corto un volumen tan significativo de viviendas. Nos viene a la mente una de las características que en ocasiones se genera en nuestra sociedad, la desinformación por exceso de información. En ese momento lo que aparece como sucede en cualquier tipo de producto que podamos encontrar en un gran almacén es que la atención se centra en los mas llamativos, los que están mejor posicionados en los pasillos (o en caso de los inmuebles en los buscadores de internet), pudiendo generar el efecto de la compra inducida. Puede suceder que sea a través de la frase o el titular adecuado, de la foto más llamativa o de realzar la característica más singular que haga que la atención se fije en un producto en concreto, dejando de lado, tal vez otros inmuebles de iguales o mejores características pero que no se han presentado de forma tan óptima.
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