En el año 96 del siglo pasado nació inmueble. Primero fue una publicación trimestral, después bimestral, hasta llegar a la actual mensualidad que nos exigió el mercado hace años.
Desde la celebración de su primer Consejo de Redacción, nuestro objetivo ha sido, utilizando un lenguaje metafórico, actuar como una especie de esponja que absorba y analice todo lo que sucede en el sector inmobiliario, para trasladarlo luego de forma ordenada y con sentido práctico a nuestros lectores.
Hoy tenemos suscriptores, además de en todas las provincias de España, en más de 50 países de Europa y otros continentes. Hemos visto caer a muchas publicaciones de este sector en los últimos años y lo decimos con tristeza, pero también con un sentimiento de agradecimiento a nuestros lectores y suscriptores que son los que han hecho posibles nuestra existencia durante todos estos años y los que cimientan nuestro sólido futuro.
Hemos visto a nuestra revista subrayada en mesas de ministros, de consejos de administración de grandes, medianas y pequeñas empresas. La seguimos viendo, ocupando espacio en mesas diversas, ocupando la atención de aquellos que han de tomar decisiones profesionales en el sector inmobiliario.
Ahora, con la llegada de la primavera después de un invierno tan duro, nuestro equipo, que es el suyo, respetado lector, brinda por el número cien con agradecimiento a todos los que nos regalan su atención y con un entrañable recuerdo para los miembros del Consejo fundacional de la revista que han pasado a mejor vida.
En fin, gracias amigos.
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