En nuestras páginas muchas veces intentamos esforzarnos para transmitir el auténtico significado a la jerga inmobiliaria. Esta jerga que existe, abarca ámbitos muy diversos. No sólo afecta al lenguaje arquitectónico, sino que también a otros muchos tan diversos como el artístico, jurídico, económico, financiero, etc.
Este último tiene especial trascendencia en época de crisis. Por ello no deja de sorprender, por ejemplo, que el lenguaje que rodea a la hipoteca siga siendo un gran desconocido. No muchos ciudadanos saben realmente lo que significa suscribir una hipoteca a interés fijo.
Es cierto que en las hipotecas a interés fijo cada mes se paga la misma cuota, pero también es cierto que si se incrementan los tipos por encima del que tenemos contratado, se pagarán más cuotas durante más meses. El mismo proceso operará a la inversa si en vez de un aumento de los tipos se produce una bajada. Al final, si profundizamos, el coste es variable.
El lenguaje es creador de realidades, es el que las concreta, el que las hace universales, es señor del conocimiento y la luz, pero también guía y dueño de la sombra y el engaño .
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