VBARE Iberian Properties Socimi (VBARE), especializada en el mercado de la vivienda de alquiler que iniciará próximamente su cotización en el MAB, ha realizado un estudio en el que concluye que el tiempo medio que se emplea para alquilar viviendas en las principales ciudades españolas oscila entre los 2,5 y los 4 meses.
El actual dinamismo del mercado de alquiler en las principales ciudades españolas se manifiesta, además de en el encarecimiento de rentas, en la reducción de los tiempos necesarios para arrendar las viviendas. Barcelona y Madrid encabezan la lista de ciudades con menores tiempos para alquilar, con un tiempo promedio inferior a los tres meses; otras ciudades como Valencia, Málaga, Palma de Mallorca, Bilbao, La Coruña y Alicante bajan holgadamente de los cuatro meses, mientras que Zaragoza y Sevilla, de media, rondan ese periodo de alquiler. No obstante, estos promedios se ven drásticamente acortados en barrios con gran demanda y reducida oferta.
El tiempo medio para alquilar una vivienda en Barcelona no llegaría a 2,5 meses. Zonas como Vila de Gràcia, Poble-Sec, Sant Antoni o Sants – Les Corts presentan tiempos de alquiler entorno a dos meses, mientras que Diagonal Mar unos tres meses, y Vallvidrera, el triángulo Urquinaona – Arc de Triomf – Gran Vía o la zona sur del Paseo de Gracia estarían por encima de cuatro meses y medio para el alquiler de una vivienda.Existe cierta correlación positiva entre el tiempo necesario y el valor de €/mes, así como con el precio independiente de la superficie (€/m2/mes). Así, a grandes rasgos, zonas con mayor superficie media de la vivienda y con un precio de alquiler más elevado tardan más en encontrar inquilinos que barrios más accesibles con superficie más reducida. La demanda es, en cualquier caso, intensa en toda la ciudad, y la desviación media entre los distintos micro-mercados (nivel de código postal) respecto al tiempo necesario apenas alcanzaría las dos semanas.
En lo que respecta a Madrid, el periodo medio de comercialización quedaría ligeramente por debajo de tres meses. Tal como ocurre en Barcelona, los menores tiempos de alquiler se registran en barrios periféricos de precio accesible, tales como la Villa de Vallecas o zonas del sur exteriores a la M-30 (Puerta del Ángel, Usera, Vista Alegre…), mientras que áreas más exclusivas como el cuadrante sur del Barrio de Salamanca, Cortes-Jerónimos o el eje del Paseo de la Castellana oscilan entre los tres y los cuatro meses. No obstante, a diferencia del caso de Barcelona, no existe una relación significativa para el conjunto de códigos postales analizados entre el tiempo de alquiler y el precio del metro cuadrado al mes, en tanto que sí la hay entre dicho tiempo de alquiler y la superficie media de cada zona: a menor tamaño de viviendas, mayor facilidad de alquiler, y viceversa.
Algo análogo sucede en localidades como Bilbao (3,3 meses de media) y, en mayor medida, Palma de Mallorca (tiempo similar al de Bilbao) y Alicante (3,6 meses): zonas céntricas y de más elevada renta por metro cuadrado registran mayores tiempos de comercialización, mientras que ubicaciones periféricas y de precio más accesible lo ven acortado. En cambio, en Sevilla (tiempo medio algo superior a cuatro meses) puede apreciarse una relación inversa entre ambas variables, cerrándose en el centro de la ciudad –mayor precio por metro cuadrado y mes– los alquileres con mayor celeridad, en comparación con barrios periféricos (con excepciones como Sevilla Este, con oferta reducida y buen ritmo de contratación). En Valencia (3,2 meses) son los barrios más cercanos a la Universitat Politècnica (Torrefiel y especialmente Benimaclet) los que menor tiempo requieren para alquilar una vivienda, frente a zonas más céntricas y caras, y frente a áreas bastante alejadas del casco urbano (Poblados del Norte y del Sur). Mientras, en La Coruña (3,5 meses de media), la distribución de los distintos códigos postales de la ciudad respecto al tiempo de comercialización es bastante homogénea.
Se desprende de los datos que el mercado de alquiler goza de gran dinamismo en las principales ciudades españolas, con rapidez en la absorción de la oferta, si bien existen diferencias entre zonas de una misma población y entre las distintas ciudades en función de la estructura y naturaleza de sus respectivos mercados.