- El inquilino medio es una mujer (54,90%) de entre 18 y 25 años (51,24%). La habitación tipo es exterior (64,68%) y está amueblada (94,72%). Además, está en un piso con ascensor (58,91%) y calefacción (56,03%).
- Las capitales más caras para compartir piso son Barcelona (453,91 €/mes), Madrid (426,88 €/mes) y Donostia-San Sebastián (423,02 €/mes) y las más baratas Ciudad Real (157,24 €/mes), Lugo (167,95 €/mes) y Badajoz (172,64 €/mes).
- Este recorte se ve agravado por las incógnitas que rodean la llegada de Erasmus y otros estudiantes extranjeros España, un flujo que debido a las restricciones a la movilidad que imponen ciertos países está paralizado.
16 de septiembre de 2020.- Alquilar una habitación en un piso compartido era, hasta el momento, la fórmula de emancipación más común entre los jóvenes. Sin embargo, el shock pandémico ha introducido cierta prudencia dentro de este mercado. Según el estudio realizado por pisos.com, a partir de los datos extraídos de www.pisocompartido.com, el portal líder en habitaciones de alquiler en España, la renta media nacional ha caído con respecto al pasado año un -6,25%, pasando de los 287,45 euros mensuales de 2019 a los 269,49 de 2020. Madrid y Barcelona capital aglutinan el 28,39% de la oferta, a la vez que concentran el 35,32% de la demanda. En cuestión de género, el 54,90% de los futuros inquilinos son chicas frente al 45,10% de chicos. El grupo de edad más numeroso es el que va de los 18 a los 25 años (51,24%), seguido del intervalo de entre 26 y 35 años (29,22%). Por su parte, los inquilinos de entre 36 y 45 años representan el 10,92% de la demanda y los que tienen entre 46 y 60 años el 6,56%. Por último, los mayores de 60 son el grupo más reducido: 2,06%.
Según Ferran Font, director de Estudios de pisos.com, “el coronavirus ha trastocado los planes de muchos inquilinos que en estos momentos deberían estar buscando una habitación en un piso compartido”. El experto indica que “el miedo a los contagios está retrasando la emancipación, reteniendo a los jóvenes en casa de sus padres, lo que ha tenido su consecuencia lógica en los precios”. Asimismo, Font señala que “este recorte se ve agravado por las incógnitas que rodean la llegada de Erasmus y otros estudiantes extranjeros España, un flujo que debido a las restricciones a la movilidad que imponen ciertos países está paralizado”. Por otro lado, el experto llama la atención sobre el dato de pisos equipados con Internet, que ha caído casi tres puntos, así como la televisión, que baja casi cinco. “La oferta de datos por parte de las operadoras, cada vez más generosa, y la penetración de dispositivos móviles y ordenadores personales relegan la necesidad de pantallas y de fibra en casa”.
Mujer de entre 18 y 25 años que vive en Madrid o en Barcelona
Según el informe, el 44,30% de los pisos compartidos se reparte entre las provincias de Barcelona (19,49%), Madrid (18,57%) y Valencia (6,23%). Si ampliamos a diez provincias, el porcentaje de pisos llegaría al 70,74%. Respecto al reparto de la demanda, son las provincias de Madrid (21,94%), Barcelona (21,84%), Sevilla (7,11%), Valencia (5,14%), Málaga (4,61%) las que aglutinan el 60,64% de los inquilinos que buscan habitación. La concentración vuelve a ser un fenómeno sobresaliente en las principales capitales de provincia, puesto que cinco de ellas aglutinan el 40,79% de la oferta de pisos con habitaciones en alquiler: Barcelona (14,45%), Madrid (13,94%), Valencia (4,60%), Sevilla (4,35%) y Granada (3,45%). Asimismo, la proporción de inquilinos que busca piso en Madrid (18,10%), Barcelona (17,23%), Sevilla (6,56%), Valencia (4,37%) y Málaga (3,57%) supone el 49,82%.
Al tomar como referencia las diez provincias con mayor concentración de demanda y analizar el reparto de la misma en función del sexo, se corrobora la superioridad del género femenino en todas ellas. Granada ha sido la provincia con más chicas (59,98%) y menos chicos (41,02%), mientras que Las Palmas arroja la menor cantidad de demanda femenina (49,77%) y la mayor de masculina (50,23%). Respecto a la edad de los inquilinos en las diez provincias con más demanda, el tramo de edad dominante es el que va de los 18 a los 25 años. El máximo y el mínimo en el grupo de los más jóvenes se localizan en Granada (65,61%) y en Baleares (34,53%). Los inquilinos con más de 60 años alcanzan su mayor representación en Vizcaya (3,66%), mientras que en Barcelona (1,36%) es donde su presencia es más escasa.
Barcelona es la capital más cara para compartir y Ciudad Real la más barata
La capital de provincia en la que resulta más caro compartir piso es Barcelona (453,91 €/mes), seguida por Madrid (426,88 €/mes), Donostia-San Sebastián (423,02 €/mes), Palma de Mallorca (403,52 €/mes) y Bilbao (365,23 €/mes). En cuanto a las más baratas, el listado está encabezado por Ciudad Real (157,24 €/mes), teniendo por detrás a Lugo (167,95 €/mes), Badajoz (172,64 €/mes), Palencia (189,48 €/mes) y Cuenca (195,27 €/mes).
El equipamiento de los pisos compartidos experimenta pocos cambios frente al año pasado. Si en 2019 un 53,85% indicaba tener lavadora, un 44,91% contaba con televisión y un 6,14% tenía teléfono, en 2020 la lavadora está presente en el 48,64% de la oferta; la televisión, en el 34,42%, y el teléfono, en el 2,36%. La presencia de Internet ha bajado del 46,73% de 2019 al 43,91% de este año. El extra con mayor presencia es el ascensor (58,91%). El electrodoméstico con menor presencia es la secadora (7,32%), mientras que el servicio comunitario más escaso es el gimnasio (0,21%).
Las habitaciones amuebladas suponen el 94,72% de la muestra y la calefacción está presente en el 56,03% de las mismas. A la hora de buscar compañeros de piso, el 84,07% de los anuncios publicados no especifica preferencia de género. Los pisos que solo aceptan chicas han pasado del 15,25% de 2019 al 13,84% de 2020, y los que solo aceptan chicos pasan del 2,18% de 2019 al 2,11% de 2020. En cuanto a las parejas, bajan del 7,49% al 6,61%. Las mascotas son bienvenidas en el 6,72% de los pisos, mientras que los fumadores tienen vetada la entrada en el 27,28%.