El euribor cerró septiembre en su mínimo histórico; en concreto, y al calor de la bajada sin precedentes de tipos de interés por parte del Banco Central Europeo (BCE), se situó en el 0,364%, una décima menos que el año pasado.
En este contexto, lo normal sería que los bancos aprovecharan el momento para subir los diferenciales de las hipotecas y ganar dinero tal y como pasó hace tan solo unos años, pero ahora no parece que vaya a ser su estrategia. La falta de clientes solventes ha convertido la carrera por cerrar préstamos en una guerra de precios. De hecho, la previsión es la de ver diferenciales cada vez más bajos, según vaticina el responsable de idealista hipotecas, Juan villén.
“Con el euribor en mínimos, mucha gente piensa que los bancos van a aprovechar para subir los diferenciales tal y como pasó durante los peores años de la crisis. en 2008 el euribor llegó a estar por encima del 5% y empezó a bajar con fuerza en 2009 y 2010, momento que aprovecharon los bancos para subir los diferenciales por encima del 2,5-3%”, detalla Villén.
“ahora mismo la gran competencia es el 1,8% de diferencial, pero la expectativa es que los bancos no solo no van a subir tipos sino que incluso los van a bajar aún más. ¿Por qué? simplemente tienen necesidad de prestar dinero, por la presión del bce y de su propios balances y cuentas de resultados. ya les han empezado a vencer los saldos de clientes que tenían en nómina y necesitan captar nuevos”, explica villén
Otro factor clave es el número de clientes válidos para firmar una hipoteca. los criterios de los bancos son bastante severos hasta el punto de que no conceden hipotecas a clientes que no sean realmente solventes -perfil medio o medio-alto-. “por eso, al no tener mucho nicho de mercado debido a sus severas condiciones no se pueden permitir subir los diferenciales”, afirma el responsable de idealista hipotecas.
Pese a todo, el experto avisa de la importancia de tener claro que la hipoteca tiene una vida media de 25-30 años, con lo que a la hora de firmar no se puede descartar que en algún momento el euribor regresará a niveles del 3%, de ahí la necesidad de prever un escenario siempre mucho peor.