Durante el primer semestre de 2015 la actividad emisora de las entidades de crédito se mantuvo relativamente estable a pesar de las mejoras en las condiciones de acceso a los mercados de financiación mayorista.
Las incertidumbres sobre un tercer episodio de crisis soberana en Grecia no se han extendido a otros países periféricos, incluyendo España, como sí ocurrió en los dos episodios anteriores.
Esto ha permitido que la prima de riesgo del soberano español se haya mantenido en niveles estables y que, paralelamente, el coste de la financiación para las entidades financieras españolas no se haya visto encarecido.