El virus ya se está dejando notar en la Bolsa, con repercusión directa sobre los grandes bancos emisores de hipotecas en el mercado español, lo que podría generar un retraso de un año en el cambio a tasas positivas del Euribor, hasta ahora previsto para 2022, con el consiguiente beneficio para todos aquellos propietarios con un hipoteca a tipo variable.
Las compañías inmobiliarias internacionales establecidas en España son las que más están sufriendo la influencia del virus, pues un alto porcentaje de su cartera de clientes son extranjeros. Además, los chinos fueron la novena nacionalidad extranjera más activa en el mercado residencial español acaparando el 4% del total de las compraventas realizadas por extranjeros a cierre de 2019.
27 de febrero de 2020 – El coronavirus ya se está dejando notar tanto en la economía global como en la española y, por ende, en su sector inmobiliario. Más allá del sentimiento de alarma generalizado, muy extendido en medios de comunicación y redes sociales, la influencia del virus en el comportamiento de la demanda extranjera empieza a dejar los primeros interrogantes en el mercado español de la vivienda.
La evolución de la Bolsa no está siendo ajena a la influencia del virus en los mercados, con repercusión directa sobre los grandes bancos emisores de hipotecas en España. En este sentido, desde pisos.com se prevé que el impacto del coronavirus podría tener influencia en el mercado hipotecario, llegando a generar un retraso de hasta un año en el cambio a tasas positivas del Euribor, que hasta ahora estaba previsto para 2022. Así pues, el índice al que están referenciadas más del 90% de las hipotecas en España no volvería a cifras positivas hasta el 2023, lo que a su vez provocará nuevos abaratamientos de las hipotecas firmadas a tipo variable.
Ferran Font, director de Estudios de pisos.com, recomienda “no caer en el alarmismo y evitar tomar conclusiones y decisiones precipitadas hasta disponer de toda la información”. “El dinero siempre es miedoso, por lo que la economía se ve afectada por cualquier factor desestabilizador. Si bien se trata de un problema de salud a nivel mundial con consecuencias económicas notables, sólo podríamos decir que existe un riesgo real para la evolución del mercado inmobiliario español en el caso de que aumentaran drásticamente los casos de coronavirus en España”.
No obstante, en estos momentos las compañías inmobiliarias internacionales establecidas en nuestro país son las que más están notando los efectos del virus en la demanda inmobiliaria, pues un alto porcentaje de su cartera de clientes son extranjeros y, como en el caso de grandes inversores, no necesariamente residen en España. De hecho, los chinos fueron la novena nacionalidad extranjera más activa en el mercado residencial español acaparando el 4% del total de las compraventas realizadas por extranjeros a cierre de 2019.