Doscientos arquitectos interesados en presentar sus propuestas al concurso de ideas convocado por Metrovacesa, propietaria del complejo industrial en desuso, y el Colegio de Arquitectos visitaron entre el miércoles y el viernes de la semana pasada la antigua fábrica de Clesa en Madrid. El Ayuntamiento de Madrid, haciéndose eco de las peticiones de diferentes administraciones y colectivos profesionales, propuso recientemente incluir el inmueble, diseñado por el arquitecto Alejandro de la Sota en 1961, en el catálogo de Edificios Protegidos de la ciudad de Madrid, para lo cual tramita una Modificación Puntual de Plan General de Urbanismo.
Con el impulso de Metrovacesa y el apoyo de la Fundación Alejandro de la Sota, el concurso de ideas organizado por el COAM se centra en la rehabilitación de la nave principal para la implantación de nuevos usos compatibles con el planeamiento que tramita el Ayuntamiento, así como el tratamiento del espacio público perimetral.
El nuevo planeamiento que tramita el Ayuntamiento prevé la creación de una nueva área de calidad urbanística y arquitectónica sustituyendo el anterior uso industrial, claramente incompatible con el entorno urbano donde se ubica, por nuevos usos terciarios y residenciales que impulsen el desarrollo económico y social del distrito de Fuencarral-El Pardo.
La nueva ordenación del ámbito contempla una reserva de zonas verdes de 6.000 m2, y 12.000 m2 de vías públicas, además de una cesión de cerca de 1.000 m2 a ADIF para posibilitar la reforma de la Estación de Cercanías de Ramón y Cajal. En total, un 50% de la superficie del antiguo complejo industrial se destinará a usos dotacionales públicos.