Hace unos años, justo antes de que empezara la última gran crisis que hemos sufrido en España, uno de los grandes banqueros de nuestro país, el difunto Emilio Botín, desinvirtió con rapidez activos del sector inmobiliario, pasando de propietario a arrendatario. Su sabia decisión en aquel momento, no escapó al análisis de algunos expertos de www.revistainmueble.es, que anunciaron la llegada inminente de una gran crisis. Ahora se ha sabido que Amancio Ortega el hombre más rico de España, en los pocos meses transcurridos del año 2015 ya ha invertido más de 700 millones de euros en inmuebles. Su última inversión en España, la compra por 400 millones de euros del edificio Gran Vía 32 en Madrid. Muchos inversores, siguen las huellas de personajes como Amancio Ortega, normalmente los mismos que siguieron las de Botín.
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