Los administradores de fincas son profesionales con múltiples responsabilidades en relación a los inmuebles que son objeto de su acción profesional. Controlan de forma directa o indirecta el mantenimiento material de los inmuebles y su conducta jurídica y formal. Además, actúan en muchas ocasiones como canalizadores de las relaciones de los propietarios o vecinos de los inmuebles. Esta última función es de especial trascendencia ya que pocas cosas son peores que vivir enemistado con un vecino.
Por si lo expuesto fuera poco, también podemos afirmar que los administradores de fincas son magníficos comerciales. A través de ellos o gracias a la información que facilitan se perfeccionan múltiples operaciones de compraventas y alquileres de inmuebles. Cuando buscamos producto inmobiliario para un cliente siempre es interesante hablar con administradores de fincas, pues ellos suelen tener información de calidad y relevancia comercial.
En fin, los administradores de fincas se merecen un aplauso del resto de profesionales del sector inmobiliario por su valioso trabajo.
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