El pasado puente de diciembre supuso el pistoletazo de salida de la temporada para la mayoría de las estaciones de esquí españolas. La época de deportes de invierno ha comenzado con buen pie, y se espera que la afluencia de público a las pistas supere los cinco millones de visitantes1. Aunque muchos aficionados siguen apostando por alojarse en hoteles durante su estancia en la nieve, el alquiler de viviendas particulares continúa ganado adeptos. Según el portal inmobiliario www.pisos.com, el alquiler semanal de una casa cerca de las pistas se sitúa en los 570 euros semanales. La subida frente a 2016 es de un 1,4%, cuando la renta semanal fue de 562 euros. Por otro lado, el coste de este tipo de alquiler cae un -1,4% respecto a 2012, cuando una vivienda cerca de las pistas valía 578 euros a la semana.
La apertura de las pistas es esperada con ilusión por muchos amantes de los deportes de invierno, que planifican una escapada con el fin de disfrutar de la práctica del esquí, del snowboard o, simplemente, de unos días en la montaña rodeados de nieve. “Una vivienda turística cerca de las estaciones es un estupendo reclamo durante estas fechas”, afirma Ferran Font, director de Estudios de pisos.com. El portavoz del portal inmobiliario asegura que “cada vez son más los huéspedes que prefieren alojarse en una casa porque ganan privacidad y se sienten más cómodos”. El perfil de inquilino de este tipo de inmuebles es el de “la familia con niños o el del grupo de amigos”, indica Font, añadiendo que “la apuesta por la vivienda en alquiler en la montaña se fundamenta sobre todo en el componente económico, dado que suele ser más asequible que el hotel”.
Suben interanualmente los alquileres de siete zonas
El Pirineo de Lleida, que alberga puntos de referencia como Baqueira Beret o Boí Taüll, sigue siendo el enclave más caro para pasar unos días practicando esquí. Así, los inquilinos pagarán 1.022 euros por semana. Los que tengan el presupuesto más ajustado deberán decantarse de nuevo por las pistas turolenses, donde el alquiler semanal es de 346 euros.
El porcentaje de subida interanual más alto se ha registrado en las pistas granadinas de Sierra Nevada, donde las rentas se han incrementado un 5,5% y donde se sitúa el segundo alquiler semanal más caro: 650 euros. Por otro lado, la caída interanual más intensa se ha registrado en Cantabria (-2%), donde espera a los visitantes la estación de Alto Campoo.
El listado de zonas de esquí que superan los 500 euros de renta semanal lo completan Girona (612 €/semana), donde a los amantes de la nieve podrán disfrutar de estaciones como La Molina o Masella; y Huesca (520 €/semana), provincia en la que se hallan enclaves tan importantes como Formigal o Candanchú. Por debajo de los 400 euros, además de Javalambre y Valdelinares, a los esquiadores les recibirá La Pinilla, en Segovia (389 €/semana); y Valdezcaray, en La Rioja (399 €/semana). Completan la oferta Fuentes de Invierno y Valgrande-Pajares, en Asturias (400 €/semana); y Alto Campoo, en Cantabria (487 €/semana).
Lleida (17,5%), Cantabria (8,2%), Girona (3,7%) y Granada (3,2%) son las provincias donde el alquiler de este tipo de propiedades ha subido con respecto a 2012. En cuanto a las caídas, hay dos provincias donde se superan los dos dígitos de recorte frente a hace cinco años: La Rioja (-15,3%) y Teruel (-11,5%).