El 90% de los pisos de lujo en España están sobretasados entre un 10-30%. Eso significa que un inmueble puesto a la venta a su precio real de mercado se vende hasta 18 veces más rápido que uno cuyo precio está fijado al alza, pues el primero se vende en un plazo medio de 2 meses mientras que el segundo puede llegar a los 3 años.
Por nacionalidades, los españoles son los que tienen mayor costumbre de sobretasar su vivienda a la hora de venderla, con un alzas del 30%. Les siguen los italianos (25%), los latinoamericanos (20%), los belgas y franceses (15%) y los alemanes (10%). Cierran la lista los británicos, con incrementos de poco más del 5%.
Emmanuel Virgoulay, socio fundador de BARNES Spain, recuerda que “este tipo de prácticas sólo hace que generar una “burbuja’ en los precios de la vivienda de alto standing en grandes ciudades como Barcelona y Madrid, donde está alcanzando unos niveles que no son acordes al mercado residencial español. De hecho, los precios son cada día más próximos a los de otras grandes capitales europeas como son París, Londres o Berlín”.
Así, el tiempo medio de venta de una propiedad de lujo durante 2017 fue de 5,5 meses a nivel nacional y de sólo 2 meses en las zonas de mayor demanda turística, unas cifras que serían más bajas en el caso de que los propietarios de vivienda no siguieran estrategias de venta inflacionistas.
En este sentido, la falta de acuerdo entre las agencias inmobiliarias a la hora de ofrecer sus servicios de consultoría y asesoramiento inmobiliario a los vendedores de viviendas es una de las principales causas de este fenómeno de sobretasación. Las agencias no tienen una postura uniforme en esta cuestión, por lo que son muchos los propietarios que apuestan por este tipo de estrategia de venta alcista.