El mercado inmobiliario de lujo de Madrid tiene una relación directa con el mercado del arte, cuyas obras a menudo forman parte de las operaciones de compraventa de los inmuebles de alto standing en la capital. En este sentido, el 50% de las operaciones inmobiliarias de lujo incluyen obras de arte con un precio que oscila entre los 1.000 y los 50.000 euros, aunque se registran operaciones que incluyen obras por un valor total superior a los 250.000 euros, dependiendo del autor o del acuerdo que alcancen ambas partes. De esta forma, las obras de arte llegan a representar hasta un 10% del valor total de la operación. Junto al comprador nacional, estadounidenses, latinoamericanos y asiáticos son los principales interesados en este tipo de transacciones.
Por tipo de obras, los cuadros, retratos y fotografías de autor representan alrededor del 70% de los casos en los que las obras forman parte de la transacción inmobiliaria, y tienen un precio medio total de 25.000 euros. Les siguen las esculturas, con un 20% de los casos y un precio medio total de unos 10.000 euros. El 10% restante son piezas de coleccionista relativas al mobiliario tales como mesas, sillas, espejos, armarios, lámparas o incluso instrumentos, con un precio medio total de 15.000 euros, aunque éste varía mucho dependiendo de su antigüedad.
Anna Molgó, directora de zona de las oficinas de BARNES en Madrid, asegura que “el real estate de lujo es mucho más que encontrar la vivienda perfecta o venderla al mejor precio de mercado. Significa encontrar exactamente lo que busca un comprador o un propietario, y en ese proceso, el arte es un valor añadido fundamental. Nuestra clientela busca una vivienda especial, que tenga un valor único en sí misma, y nada hace más especial a una vivienda que los elementos artísticos que complementan al resto de características del inmueble”.