El consejo de ministros ha aprobado el Plan Estatal de Vivienda 2005-2008, y paralelamente ha anunciado las inversiones en infraestructuras que pretende realizar en los próximos años. Las inversiones han sido bien recibidas por todos aunque el periodo de aplicación es largo (2020) Estas inversiones implicarán el crecimiento y auge no solo de las zonas industriales menos desarrolladas,sino también de las llamadas segundas y terceras coronas. Capitales de provincia, ciudades o municipios de tamaño medio que todavía disponen de suelo a buen precio. Significará los acortamientos de la distancia entre las ciudades y, como consecuencia de ello, aumentarán las expectativas inmobiliarias, estas zonas de potencial desarrollo no solo se pueden convertir en destino de segundas residencias, sino también como primeras viviendas.Residir a 30 minutos de grandes ciudades como Madrid, Barcelona, Valencia o Sevilla, o disponer de una estación de tren que comunique con los grandes núcleos comerciales, significa, en definitiva, una clara opción de residencia con precios más económicos y con una calidad de vida mayor que en la gran ciudad. Esperemos que no se retrasen los trámites para llevar a cabo un plan ambicioso.
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