La demanda extranjera de viviendas en territorio nacional ha descendido ligeramente respecto al mismo periodo del año pasado, pasando del 12,92% al 12,11%, lo que ha supuesto cerca de 16.000 compras menos1. En este contexto, el portal inmobiliario www.pisos.com ha comparado las posibilidades de acceso a la vivienda en España, tanto para ciudadanos nacionales como para nuestros vecinos europeos, en función de su capacidad adquisitiva.
En concreto, solo tres países de la Unión Europea superan el porcentaje que, de media, destinan los españoles al pago de la vivienda, estimado en un 35,27%: polacos, rumanos y búlgaros (106,65% de media). El resto de países que protagonizan la compra de viviendas en España se quedan lejos de este porcentaje, de forma que los daneses (15,18%), irlandeses (20,72%) y holandeses (21,18%) son los europeos que menos invierten en el pago de la hipoteca.
Aunque la demanda extranjera ha descendido levemente, la nacionalidad con mayor peso en la compra de vivienda nacional sigue siendo la británica, que han aumentado hasta protagonizar el 16,17% de las operaciones, según la Estadística Registral Inmobiliaria correspondiente al tercer trimestre del año, elaborada por el Colegio de Registradores de España. Le siguen Francia (7,66%), Alemania (6,81%), Suecia (5,22%), Bélgica (5,92%), Italia (5,19%), Rumanía (5,86%), Holanda (2,66%), Polonia (1,55%), Irlanda (1,32%), Bulgaria (1,32%) y Dinamarca (0,92%).
Las facilidades de acceso a la oferta nacional varían en función de la remuneración media mensual de cada país. Mientras que, en España, el sueldo medio mensual se sitúa en torno a los 1.639 euros2, en Dinamarca, Irlanda y Holanda los ingresos están muy por encima de esta cifra (3.807 €/mes, 2.790 €/mes y 2.729 €/mes, respectivamente). Teniendo en cuenta que la cuota hipotecaria media mensual de la vivienda nacional ronda los 578 euros3, el plazo de amortización es más corto en estos casos. Así, mientras que los españoles tardan aproximadamente cerca de 8 años en completar el pago de la hipoteca, el promedio de estos países es de más de 3 años para los daneses, cerca de 4 años y medio para irlandeses y poco más de 4 años y medio en el caso de los holandeses. Por su parte, los polacos, rumanos y búlgaros tardan, de media, más de 22 años en adquirir una vivienda en España.
Según Ferran Font, director de Estudios de pisos.com, “los compradores extranjeros siguen manteniendo su peso en el mercado nacional, especialmente los británicos, que lideran esta estadística e incluso aumentan su notoriedad, lo que aleja definitivamente el Brexit como posible amenaza”. Respecto a la evolución de las hipotecas, el experto señala que “el número de compraventas sigue creciendo y mostrando madurez a largo plazo, pero sigue siendo necesario recuperar las oportunidades para los compradores nacionales. Afrontar una hipoteca requiere un esfuerzo económico importante y las posibilidades de ahorro están limitadas por el salario medio mensual. Sin solvencia y capacidad de pago suficientes no se puede asumir un compromiso tan importante”.