Una de las principales razones por las que la banca española es un poco más segura que la del resto de países de nuestro entorno, se fundamenta en el hecho cierto de que nuestra banca no titulizó tanto sus activos para repartirlos en el extranjero. Probablemente se adoptó esta decisión porque en España hemos tenido en los últimos años mucho negocio dentro de nuestras fronteras – un sector inmobiliario viviendo una expansión extraordinaria – lo que hacía poco necesario y atractivo seguir los pasos de otras bancas hacía las estrategias de Wall Street.
Esta realidad nos da ventaja frente a otros países, pero igualmente antes o después, nuestro sistema financiero sufrirá los efectos de la crisis, dado que nuestra economía se precipita rápidamente hacía la recesión, con incrementos del paro y la morosidad. Sin embargo, si nos preparamos para los períodos difíciles, éstos se pueden convertir en terreno abonado para el nacimiento de nuevas estrategias y oportunidades. Las crisis siempre comportan cambios y con ellos éxitos para los que saben adaptarse.
Por cierto, nos llegan rumores que prevén la bajada de cuotas hipotecarias para 2009. Léannos y valoren.
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