La consultora Cat Real Estate con sede en Barcelona y que se consolida como uno de los principales actores en la intermediación inmobiliaria especialmente en locales comerciales en zona prime, continúa con su plan de crecimiento y en tan solo dos meses en lo que va de año ya ha superado las expectativas de operaciones de inversión con más de 15 millones de euros.
Según informan desde la consultora, los inversores están recuperando la confianza y vuelven con ganas de invertir en el sector inmobiliario, y esto se debe en parte, a la poca remuneración de la banca a los depósitos y las cuentas corrientes, así como la situación crítica que ha vivido la bolsa durante estos últimos meses.
Y es que actualmente el mercado inmobiliario aporta seguridad a los inversores, especialmente a los family office, que están apostando principalmente por la compra de retail y oficinas. La marca #Barcelona se está mostrando como un valor altanamente atractivo para la apertura de nuevos negocios, especialmente en las zonas turísticas. Esto provoca que se mantengan los alquileres y los precios de venta de los locales.
No obstante, también se invierte capital en pisos, y lo hacen especialmente aquellos que tienen menos capacidad inversora. La presión de la demanda y el apetito inversor están provocando que las rentabilidades exigidas por los inversores estén bajando y se sitúen entre el 4% y el 5% en ubicaciones prime.
Entre las operaciones cerradas este 2016, Cat Real Estate destaca la compra de 6 plantas de oficinas en Rambla Catalunya, número 38 de Barcelona por parte del grupo inversor Gesiuris Real Estate. Asimismo, también hacen referencia a la compra de un local comercial en la calle Paralelo por parte de un family office.
Previsiones 2016
La consultora continúa liderando la gestión de patrimonios de family offfice en Barcelona y supera los 450 millones de euros gestionados. De igual forma, para este 2016 tiene mandato de comprar activos por valor de 40 millones de euros, principalmente en Barcelona y Madrid.